España se pasa con el Modelo 720

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en su sentencia de 27 de enero de 2022, declara que España ha incumplido las obligaciones que le incumben en virtud del principio de libre circulación de capitales. Y es que el modelo 720, por el que se declaran los bienes y derechos situados en el extranjero, que superen los 50.000€ por grupo, iba más allá de lo que sus objetivos requerían, y ello en tres vertientes; la imprescriptibilidad, la multa y el régimen sancionador.

Una multa excesiva

En primer lugar, si no se presenta el modelo, Hacienda entiende los bienes no declarados como una ganancia patrimonial, y calculado el impuesto que resultaría de obtener dicha ganancia, imponía una sanción del 150% sobre la cuota.

El Tribunal lo considera una multa de carácter extremadamente represivo. No es de extrañar, teniendo en cuenta que la sanción puede superar el valor de todos sus bienes en el extranjero.

El régimen sancionador del modelo 720

En adición, el Tribunal entiende que el régimen sancionador no es proporcional, si se compara con las sanciones aplicables por bienes situados en España. El importe de las multas en el modelo 720 es de 5.000€ por cada dato o conjunto de datos omitido, incompleto, inexacto o falso, con un mínimo de 10.000€, y de 100€ por cada dato o conjunto de datos declarado fuera de plazo o no declarado, con un mínimo de 1.500€.

Además, la declaración no está sometida a la prescripción, lo que situaría la infracción fiscal a la altura del genocidio o del terrorismo, que son los únicos tipos penales que no prescriben.

¿En qué posición queda ahora mismo el modelo?

Por el momento, el modelo se debe presentar, ya que el Tribunal no ha cancelado la aplicación del modelo, pero las sanciones por la falta de presentación están en el aire.

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha confirmado que el Gobierno modificará el modelo 720, donde se introducirá un plazo de prescripción, y, según declara, las sanciones serán “proporcionadas”.

En conclusión, ha tenido que pronunciarse el Tribunal europeo para que España aplique un régimen sancionador proporcionado. Esto cada vez se parece más al ministerio de la abundancia de George Orwell (1984).