El EMAT acoge la exposición del IVAM "One Way, One Ticket"

Este miércoles se ha presentado la primera exposición que el Espai Metropolità d’Art de Torrent (EMAT) ha producido conjuntamente con el IVAM. “One way, One Ticket”, presenta una serie de obras de diferentes disciplinas que reflexionan acerca de la muerte. A la presentación ha asistido la alcaldesa de Torrent, Mª José Català, la directora del IVAM, Consuelo Císcar, el concejal de Cultura del Ajuntament de Torrent, Modesto Muñoz, así como el director del EMAT, Javier Ferrer, y Joan Ramón Escrivà, comisario de la exposición. “Poder exponer junto al IVAM, buque insignia del arte contemporáneo y moderno de la Comunidad Valenciana, es un orgullo para la ciudad de Torrent y un salto adelante para nuestro EMAT que, pese a su juventud, no deja de sorprendernos en cada una de las exposiciones que viene realizando”, ha destacado la alcaldesa de Torrent. Además ha mostrado su deseo de que éste sea sólo el comienzo de futuras colaboraciones entre el IVAM y el EMAT, dos instituciones que tienen en común el interés por aproximar la cultura contemporánea a la sociedad”. La directora del IVAM ha destacado el alto nivel que ha alcanzado el EMAT, pese a tener una corta trayectoria. Gracias a ello, ha sido posible esta exposición conjunta, puesto que el IVAM sólo coproduce muestras con salas de cierto nivel.”Espero que la colaboración entre el IVAM y el Espai Metropolità d’Art de Torrent, se plasme en la consecución de nuevos proyectos que redunden en beneficio de las artes”, ha añadido Consuelo Císcar. Ensayo sobre la muerte One way, one ticket. Un ensayo sobre la muerte en la colección del IVAM es una muestra organizada conjuntamente por el IVAM y el EMAT. Esta exposición se plantea como un ensayo sobre la visión de la muerte en el arte moderno y contemporáneo a partir de los fondos del IVAM. La muestra, que se articula en torno a la instalación de Christian Boltanski La réserve des suisses morts incluye obras de John Heartfield, Josep Renau, Antonio Saura, Andrés Serrano, Markus Lupertz, Cristino de Vera, John Davies, Ross Bleckner o Cristina Lucas entre otros. El catálogo editado con motivo de la exposición reproduce las obras expuestas y contiene textos de Raquel Gutiérrez Pérez, Fernando Castro Flórez y de los comisarios de la exposición Consuelo Císcar y Joan Ramón Escrivá. La muestra consta de 70 obras entre instalaciones, fotografías, pinturas y esculturas, repartidas en dos espacios expositivos: el EMAT de Torrent y la Sala de la Muralla del IVAM. En el EMAT se podrá contemplar la instalación de Christian Boltanski La réserve des suisses morts, junto a obras de Ross Bleckner, James Lee Byars, Carmen Calvo, John Davies y Equipo Crónica. En la Sala de la Muralla del IVAM se podrán ver también trabajos de John Heartfield, Josep Renau, Antonio Saura, Ramón de Soto, Julio González , Antoni Tàpies, Markus Lupertz, Cristino de Vera, Francisco Bores, Eduardo Arroyo, Equipo Realidad, Andrés Serrano, Cristina Lucas, Geoge Grosz, Carmen Calvo, John Davies, Equipo Crónica, etc. El diálogo con la muerte ha sido consustancial al propio hecho artístico desde sus tiempos más remotos. La misma actividad artística, es decir, la producción de imágenes por parte del hombre es, en esencia, un combate contra la caducidad de la vida, y una necesidad de pervivencia de una sociedad a lo largo del tiempo. Desde siempre los seres humanos han pensado la muerte para explicar la vida, entender la ausencia, resolver el dolor, reorganizarse socialmente; de ahí que la muerte esté presente en las elaboraciones simbólicas de los rituales relativos a su devenir. Cada una de las obras expuestas en el IVAM y en el Espai Metropolità d’Art de Torrent, es una puesta en escena de esa observación subjetiva y rigurosa de la vida, cargada de recuerdos profundos, de heridas hondas que logran salir a través de una expresión plástica ceñida a esas luces y sombras de la memoria. Por ello, esta meditación estética sobre la muerte ha conducido a los artistas por derroteros inesperados, como comprobamos al recorrer las instalaciones, fotografías, lienzos y esculturas de esta muestra. Algunos artistas ironizan, ridiculizan y juegan con la imagen de la muerte, como hacen, por ejemplo, Renau y Heartfield a través del fotomontaje. Otros prefieren acudir a la metáfora o a la abstracción para reflejar su inquietud artística por el más allá, como es el caso de Ramón de Soto, James Lee Byars, Christian Boltanski, Julio González o Tàpies. También existe una tendencia, quizá más contemporánea, a representar la muerte desde un punto de vista muy realista, como se puede observar en las obras de Andrés Serrano, e incluso cinematográfico, como es el caso de Equipo Crónica y Equipo Realidad. La naturalidad con la que antiguamente se convivía con la muerte ha desaparecido, y a lo largo del siglo XX la muerte se ha ido convirtiendo en un tabú, de la misma manera que en otras épocas lo fue el sexo. A pesar de estar omnipresente en los medios de comunicación, la muerte es consumida como un simulacro virtual ajeno al transcurrir placentero de nuestra cotidianidad. La sociedad contemporánea ha confinado la muerte a los cementerios, dándole la espalda. Sin embargo, asistimos a un cierto retorno del tema de la muerte, y ello se hace patente en el arte contemporáneo, en la literatura, el cine, la fotografía, las series de ficción televisiva, y en debates que preocupan al hombre y a la mujer contemporáneos, como el de la eutanasia. La sociedad actual está sufriendo un proceso de adormecimiento de la mirada, al cual se une el fenómeno de represión y ocultación de la muerte en un mundo de ilusoria longevidad. Frente a estos procesos, el arte reacciona poniendo la muerte ante nuestros ojos de manera que no la podamos soslayar. Los fondos de la colección del IVAM permiten presentar una exposición que abarca épocas, conceptos y lenguajes que hacen de ella una síntesis muy importante para reconocer el valor emocional del arte contemporáneo en relación con el ser humano.