La lucha de Brayan por salir adelante después de sufrir un viris en el cerebro

La historia de Brayan es una historia de lucha. De la noche a la mañana su vida y la de su familia dio un vuelco de 360 grados. Concretamente el 13 de julio de este año, ese día Brayan disfrutaba de un día de verano con sus amigos en la piscina, como cualquier niño de su edad. Al día siguiente, Brayan entró en coma. La familia acababa de llegar al hospital porque Brayan no paraba de vomitar. En el ambulatorio les dijeron que sería un virus estomacal, pero el pequeño no mejoraba y la familia acudió al hospital General. Allí los trasladaron a La Fe. A los 10 minutos de llegar, mientras lo exploraban, el pequeño perdió el conocimiento. Lo operaron de urgencia con el cerebelo inflamado.

Tras algo más de una semana en coma, los especialistas intentaron quitarle la sedación a ver si respondía pero sin éxito. Durante todo ese tiempo Brayan fue sometido a todo tipo de pruebas sin resultado. A los 15 días, Brayan despertó en estado vegetativo, perdió el habla y la movilidad pero se dieron cuenta de que escuchaba porque, tras pellizcarle, pincharle, hablarle, acariciarle, le caían las lágrimas. Afortunadamente a día de hoy Brayan habla, muy despacio pero habla. El propio pequeño cuenta como "hacía fuerza, mucha fuerza, para hablar y moverme pero no podía". Brayan cumplió sus 8 años dormido y le dieron el alta el 16 de septiembre con el diagnostico de Cerebelitis Aguda Fulminante –una enfermedad autoinmune provocada por un virus, muy poco frecuente en casos tan severos (de hecho, el hospital la Fe solo ha tratado tres casos en tres años, uno de ellos el de Brayan)– y el compromiso de unas sesiones de rehabilitación, logopedia y terapia ocupacional que le pautarían en el Hospital General.

En La Fe explicaron que el caso de Brayan fue un caso «muy severo y de curso muy rápido» provocado «por una infección vírica banal o sin antecedentes claros que hizo que el cerebelo se inflamara de forma tan importante que comprimió al resto de estructuras cerebrales, produciendo una hipertensión intracraneal. El cuadro fue muy grave y fue necesaria una descompresión quirúrgica. "Brayan se puede recuperar, con trabajo, dinero y suerte".La larga estancia en el hospital provocó que los padres del pequeño perdieran su empleo y Brayan su sonrisa. Ya en casa comenzaba una nueva vida para la familia, movieron su cama al comedor y comenzó su rehabilitación en un centro especializado en daño cerebral de Torrent "Aprendiendo a Crecer". Y aunque esta clínica da facilidades de pago, los 90 euros diarios que cuesta su rehabilitación ha provocado que la familia deje de pagar el alquiler pero la mejoría de Brayan está siendo espectacular. La mejoría es increíble. Brayan ya mantiene la cabeza erguida, está aprendiendo a comer y ya nos comunicamos con él.

Pero "pagar 90 euros al día es ya un imposible para nosotros y en el Hospital General, que tiene un concierto con la clínica Neural, ya nos han dicho que le darán una hora de logopeda a la semana y una hora y media de rehabilitación a la semana también y eso es muy poco en comparación con lo que hace ahora. El tiempo corre en su contra, no tenemos dinero para pagarle lo que le hace falta y eso nos mata porque sabemos que, al principio y con la edad de Brayan cuanto más, mejor".  Y aunque les ha costado mucho dar el paso, no han tenido más remedio y han comenzado a recaudar dinero para las terapias de su hijo y el 29 de octubre de 18 a 20,30 tendrá lugar el primer acto benéfico para recaudar fondos por Brayan con un donativo de 5 euros por asistir. Será en el salón de actos del Ayuntamiento de Torrent. La familia no quería abrir una cuenta para recaudar fondos, pero no le ha quedado otra alternativa. El número de cuenta es: ES80 3118 2030 0728 2000 8977.

En el Hospital General, sin embargo, creían que el menor ya estaba recibiendo las sesiones pautadas. «El 29 de septiembre llega la propuesta a la UDCA y lo citan en el servicio de Medicina Física y Rehabilitación el 4 de octubre. Ese día lo valoran dos médicos rehabilitadores: un especializado en RHB infantil y otro en trastornos del habla (foníatra), que prescribieron 6 horas semanales (aunque de 45 minutos) que se distribuyen en 2 sesiones de logopedia, 2 sesiones de fisioterapia y 2 sesiones de terapia ocupacional. Sin embargo, por problemas burocráticos al precisar del visto bueno de la conselleria, la petición a la clínica Neural llegó el pasado miércoles 19 de octubre y la semana que viene le llamarán para empezar el tratamiento». Al cierre de este reportaje, la llamada a la familia no se había producido. Como un coma burocrático.