Los vecinos de El Pantano vuelven a tener agua potable de nuevo

Los vecinos del barrio de El Pantano tienen el agua garantizada para pasar las fiestas de verano con normalidad. Esta mañana la concejala de Urbanismo, Inma Amat, ha visitado la urbanización para comprobar si ya se había solucionado la reparación del pozo privado que suministra a las 200 viviendas de esta zona. En caso contrario estaba previsto desplazar dos cubas para dar servicio a los vecinos que no tienen piscinas o depósitos, pero no ha sido necesario porque finalmente el pozo ha comenzado a brotar agua con normalidad.

Desde la Asociación de Vecinos de El Pantano, su presidente, Ernesto Mateu, ha respirado, "ya que este fin de semana comienzan las fiestas de verano, y hubiera sido una gran complicación no tener agua". El presidente de la asociación ha visitado junto a la concejala y un técnico de Aigües de L'Horta las instalaciones y también han hablado de dar una solución definitiva al abastecimiento de la urbanización que desde hace años se realiza mediante un pozo privado. "Esperamos no volver a tener cortes de agua, aunque hay que cambiar unas pequeñas tuberías aún", señala Ernesto, que ha solicitado a la concejala una reunión después del verano para ver una salida negociada al suministro del barrio por parte del Ayuntamiento.

En el barrio viven todo el año unas 400 personas, de las que 300 están censadas, pero la población se duplica en verano. Durante esta larga semana los vecinos han tenido que comprar agua embotellada, y ducharse con agua de piscinas o depósitos. "La situación más complicada era la de los sanitarios, por lo que se había pedido que si no se resolvía la situación hoy pudieramos disponer de una cuba con suministro de agua", señala Mateu, quien también ha señalado que podría haber problemas jurídicos por este tema.

El Ayuntamiento lleva meses estudiando el procedimiento para que las casas de El Pantano puedan estar conectadas a la red que llega hasta Mas del Jutge. El anterior equipo ya redactó un proyecto en la pasada legislatura en la que se planteó la conexión a la red junto a las obras de alcantarillado. El plan elevaba su coste hasta los 56.000 euros y debía ser sufragado por los vecinos de forma trimestral en 60 meses, lo que suponía un incremento de 15 euros en los recibos de la empresa Aigües de l'Horta, que es la principal distribuidora en el municipio.