Radio municipal, revisión de contratos y la liga del Torrent CF

Además de las diferencias sobre el modelo público directo o por concesión administrativa, el Consejo Rector tendrá que decidir si quiere un medio de comunicación exclusivamente cultural y festivo como defiende el PP o uno más abierto al contenido político similar al autonómico y nacional TV3 o TVE por ejemplo. Limitar la información a lo exclusivamente festivo no solo restará oyentes, sino que dará una visión incompleta de la ciudad. La pluralidad, bien entendida, es necesaria para una ciudad que necesita de medios de comunicación locales donde debatir, tener un control de sus gobernantes y oposición, y ser una plaza pública de todos los ciudadanos.
En la elección del modelo de gestión tendrá mucho que decir la financiación que se le quiere dar. El modelo de gestión directo obligará a aumentar significativamente el presupuesto para que sean un o dos funcionarios como mínimo los que realice sus funciones. Confiar unos equipos técnicos e instalaciones que costaron 1,2 millones a becarios con caducidad y personas voluntarias, sin ningún tipo de control, y sin garantías de continuidad será de nuevo un error. Del mismo modo, el modelo de concesión será insuficiente si sigue sin modificarse la ordenanza de publicidad que hubiera servido para que las empresas compitieran y compensaran el limitado presupuesto que tendrá.

Tanto PP, que utilizó su mayoría absoluta para hacer una radio a su gusto, como el PSOE, deberían entender que si la radio es de solo una parte, nunca tendrá audiencia, y el dinero invertido en ella no servirá para nada.
La comisión para la revisión de Convenios municipales ha echado a andar sin la participación del PP, que no quiere participar en lo que considera un teatrillo para revisar su gestión de estos últimos ocho años. Su postura, propia del niño que no quiere que le revisen la libreta, no es propia de un partido que pretende volver a gobernar. El diálogo y las explicaciones deben ir siempre por delante. De igual forma que la comisión de investigación del caso Uniformes ha echado a andar con la presencia de todos los partidos, el PP debería reconsiderar su presencia, por lo menos para demostrar su oposición cuando lo considere, porque sus votantes se lo merecen. De la comisión, que va a remontarse hasta la anterior época socialista, destaca la ausencia de revisión de convenios con entidades festeras o culturales, que ningún partido ha querido revisar, dejando al gobierno local la autoridad o el desgaste, un dato significativo que sorprende, tanto como que quedara fuera del pacto de investidura el tema religioso y que PSOE y PP coincidan siempre para estos temas.

Más de treinta años después el Torrent CF ha vuelto a ganar un título de liga. El decano de la ciudad, ahora más fuerte y unido, tiene la oportunidad de dar el salto a tercera división. La gesta que parecía imposible hace una década se encuentra ahora delante los ojos de la afición taronja, que tras el paso del Huracán, tiene despejado el camino para recuperar la afición por el fútbol de la tarde de los domingos en la ciudad. Cuando peor lo tenía el club, con la presencia de un extraño en su propio campo, fue cuando resurgió el espíritu del equipo, y además con una plantilla plagada de torrentinos, y con técnicos locales como Jareño, que ha dado. La fuga de talentos por los campos de regional y preferente podría cesar si el Torrent CF se sitúa en la categoría que por historia le merece. Ahora falta el apoyo y respeto de las instituciones, perdido durante los años del Huracán, vuelva a ser claro y decidido. Y ni que decir tiene, que aquellos que llenaban las gradas del San Gregorio con un equipo en 2ªB, hagan lo propio y apoyen al equipo de su tierra y de su gente para que la gesta sea posible.