El atleta invidente Pablo Cantero participa en una competición para videntes

"Se ha dado un paso en el atletismo con discapacidad en los campeonatos de la RFEA y en la Federación de Atletismo de Valencia" así de orgulloso se mostraba Pablo tras competir con los atletas videntes el apsado domingo en una de las pruebas programadas. Hasta que lleguen las competiciones de invidentes, el torrentino participa en estas pruebas para prepararse de cara a la temporada. "Resulta que yo compito de forma integrada en estos campeonatos para ir tomando sensaciones de competición para cuando lleguen los campeonatos oficiales de ciegos, hasta ahora he competido como el resto de mis compañeros sin discapacidad en los 60, 100 y 200 metros lisos, con la pequeña modificación de dejarme una calle libre más para mi guía". Esta temporada el reto era adaptar el espacio para el salto de longitud.

La tabla para saltar es distinta en los videntes que en los ciegos, mientras que los videntes tienen una tabla con plastilina para marcar el salto nulo y desde la que se mide la longitud del salto, los ciegos tienen en las competiciones oficiales un metro cuadrado de cal en la pista delante del foso de arena, el cual deja una huella cuando el saltador ciego dé el último apoyo y desde el cual se mide la longitud del salto, evitando así la pérdida de centímetros que conlleva la medición anterior con la tabla de videntes, ya que a pesar de que saltes por detrás de la tabla medirán siempre desde la plastilina. Y Pablo quiso saltar junto con sus compañeros videntes, "el objetivo era plantear este problema para mis marcas en esta prueba, ya que puedo saltar con la tabla de videntes pero con la pérdida de centímetros que conlleva mi falta de visión y el no saber a cuanto me dejo la tabla, no refleja la longitud real que habría saltado en un campeonato de ciegos".

Y su objetivo se vio cumplido ya que los jueces de la prueba no pusieron ningún impedimento para que este torrentino compitiera en igualdad de condiciones con los atletas videntes. Pablo recuerda como la grada del Luis Puig "se mantuvo en absoluto silencio para yo escuchar la llamada de mi guía en cada salto, ovacionando mis resultados y aplaudiendo la decisión de los jueces para que yo salte en mis condiciones". Toda una muestra de superación. Pablo ha querido resaltar en todo momento la predisposición de Pepe Peiró,director técnico de la FACV, en adaptar la competición a personas con alguna discapacidad.