La abstención y la crisis del bipartidismo, claves de las europeas

Con mitines menores, menos propaganda electoral en las calles, pero más intensidad política, los colegios electorales volverán a abrirse dos años después del adelanto electoral de las elecciones nacionales que dieron la victoria a los populares con una holgada mayoría absoluta. Como cada cinco años, Europa celebra elecciones para elegir a los europarlamentarios que tendrán a partir de ahora más poder para aprobar los presupuestos europeos o designar a presidente de la Comisión.

Los dos principales partidos se juegan no solo la representación europea sino también el futuro en clave nacional. Arias Cañete los populares y Elena Valenciano los socialistas se han encontrado más en el debate nacional que en el europeos y sobre todo sobre la mujer. Con la crisis afectando de lleno al gobierno central, el debate europeo se ha centrado más en el paro, las medidas para evitar otra crisis económica financiera y los famosos recortes impuestos desde Bruselas.

Los primeros en presentar su mitin fueron los socialistas con la presencia del secretario de organización del PSOE, Oscar López. También han tenido mitin al aire libre el nuevo partido de izquierdas PODEMOS, y las organizaciones UPYD en la casa de la Cultura. El PP cerró los actos con la participación de Alberto Fabra en una cena mítin cerrada por la presencia de ex-trabajadores de canal 9 a las puertas.

Las elecciones servirán también de termómetro para las próximas elecciones municipales que se celebrarán dentro de un año,  por lo que es posible que el debate público se acerque al contenido local. Tanto populares como socialistas colocaron carteles con sus líderes cambiados respecto a hace cinco años. Folgado es ahora la alcaldesa de la ciudad en el lugar de Català, mientras que Andrés Campos es el líder del principal partido de la oposición. Quien no cambia es Vicent Beguer, de Compromís, que sigue al frente de la formación. Por otra parte, Esquerra Unida y UPyD pueden ser las grandes beneficiadas de esta cita, que podría castigar a los partidos mayoritarios.