Torrent decreta el cierre provisional de la Hípica Las Palmas y la multa con 50.000 euros

El Ayuntamiento de Torrent ha firmado este jueves 7 de noviembre un decreto para proceder al cierre provisional de la Hípica Las Palmas y ha ratificado la multa de 50.000 euros. El centro de equitación, con cerca de 40 caballos, había sido denunciado el 4 de junio de 2012 por vecinos del Mas de Giles por no contar con licencia de actividad ambiental y alegando “insalubridad” tras más de 15 años de funcionamiento. La actual empresa, propietaria desde el año 2007, tiene ahora un mes desde la notificación para presentar alegaciones.

El decreto se firma semanas después de la notificación de la consellería de Agricultura ordenara el cierre y un día después de que el Sindic de Greuges avisara de posible delito de inacción y después de que el juzgado número 3 de Torrent abriega diligencias penales por la posible comisión de un delito medioambiental tanto a la hípica como al consistorio por permitir la actividad no legalizada.

Precisamente ayer mismo, Compromís y Upyd habían pedido al Ayuntamiento que ejecutara el cierre tras ser requerido por el Sindic de Greuges. Desde la oposición, tanto el partido socialista como ecovalencianistas y la formación magenta habían instado al cierre del centro hípico y aplicar la resolución emitida el 24 de octubre por el Sindic de Greuges. Un día después de las preguntas formuladas por Compromís por registro de entrada, se emitía el decreto de cierre provisional firmado por la concejala de Urbanismo, Marisa Martínez.

Desde Urbanismo han tachado de “oportunismo” la postura de los grupos de la oposición sobre este tema emitiendo una nota de prensa nada más recibirse el informe de Generalitat. “No es verdad que haya habido inactividad en este tema, ya que si conocieran de verdad el expediente se darían cuenta de todas las gestiones que se han realizado desde 2012”, ha contestado la concejal de Urbanismo, Marisa Martínez, quien ha explicado que no se ha tomado la decisión de decretar el cierre provisional hasta tener el informe de la consellería de Agricultura.

Una de las principales quejas de los vecinos radica en la acumulación de estiércol en el terreno contiguo. Por lo que los dueños de la hípica aclaran que “tenemos todos los permisos de la Confederación Hidrográfica del Júcar, el suelo está impermeabilizado para evitar filtraciones y se recoge cada mes o mes y medio según han afirmado los propietarios. En sus instalaciones, donde tienen cerca de 40 caballos, disponen de una balsa para recoger todos los residuos que después una cuba traslada a la depuradora de Torrent.

La delegada de Urbanismo ha destacado que el Ayuntamiento no se ha posicionado por ninguna de las partes y ha tratado de ceñirse a la legislación en un tema especialmente delicado. Marisa Martínez también ha confirmado la ratificación del proceso de sanción por el que la empresa debería pagar 50.000 euros por mantener una actividad ilegal.

Desde la primera denuncia en junio de 2012 se han sucedido varias situaciones que han alargado el proceso. El 31 de julio los propietarios de la Hípica Las Palmas se defendieron relatando el buen funcionamiento del centro “desde hace quince años sin causar perjuicio alguno” y que desde el año 2007 se estaba tramitando la legalización. El 29 de agosto del año pasado una resolución de alcaldía se insta a la regularización de la actividad avisando de posibles sanciones. El 11 de septiembre y posteriormente el 12, 18 y 19 de diciembre la patrulla de Medio Ambiente realiza una inspección para constatar que no existe peligro grave inminente grave por insalubridad. El 23 de enero de este año se insta al centro hípico a regularizar una valla de 60 metros construida sin licencia de obras y un movimiento de tierras. Poco después, el 1 de febrero se inicia expeciente sancionador por ejercer actividad sin licencia aunque no se paraliza la misma por no comportar riesgo grave inminente. Ese mismo mes los afectados también acudieron a la Fiscalía de Medio Ambiente. Al poco tiempo se ha tenido conocimiento de la solicitud de declaración de Interés Comunitario por parte de la empresa, sin embargo queda pendiente de resolución de informe de la consellería de agricultura.

El enfrentamiento entre vecinos y propietarios llegó a su mayor intensidad en la prensa este pasado verano. El 24 de julio se publicaba que que vecinos alertaban de presencia de ratas por la presencia de estiercol en la zona. También se quejaban de los olores y del levantamiento de polvo. Dos días después se hacía público por parte de algunos vecinos la manipulación de las firmas ya que se les habían requerido para reducir la cantidad de estiercol y la protección con todos para evirar moscas,así como arreglar el camino, pero no para cerrar el centro. El 30 de julio una publicación informaba que los clientes del centro iniciaban una campaña de recogida de firmas defendiendo que no habían visto ninguna rata en ningún momento y que se seguía correctamente la desratización y desinfección de las instalaciones y una cuba que recoge todos los residuos y los traslada a la depuradora de Torrent. Los clientes también denunciaron que ciertos vecinos espantaban a los caballos con motosierras para anular las clases ya que se espantaban los equinos.

Para Compromís per Torrent, este escrito de recomendaciones de la Sindicatura es capital, dado que tumba los argumentos del equipo de gobierno del PP, que han permitido que un negocio funcione sin las preceptivas licencias legales, una situación que se alarga desde hace más de 15 años y que proviene de la época de los gobiernos socialistas anteriores.

Desde Upyd, Raúl Claramonte, portavoz de UPyD en la localidad, manifiesta que el Ayuntamiento “no puede seguir parado habiendo pasado casi año y medio ya desde la primera denuncia ciudadana”. También ha criticado el agravio comparativo con otros negocios a los que no se permite ejercer su actividad ilegalmente y a otros se les obliga a lidiar con una burocracia interminable. “Creando este tipo de discriminaciones, el Ayuntamiento de Torrent viola flagrantemente los principios más básicos de la libre competencia”, señalan desde la formación.