Gestor de las cuentas municipales en plena crisis

En 2007 fue nombrado concejal de Hacienda. En los años siguientes le tocó lidiar con los años más duros de la crisis económica. La reducción de ingresos hizo que se produjeran fuertes déficits que obligaron a refinanciar y pedir más préstamos. Los cuatro primeros años los presupuestos se presentaron con meses de retraso debido en parte a la situación económica, y el control hasta el detalle de Juan García. Su formación como empleado de banca tradicional le hacía querer repasar todo "hasta las pequeñas cantidades de un euro". Desde la oposición se criticó duramente la presentación de los presupuestos por considerar que estaban cuadrados a "martellaes" con ingresos previstos altos, lo que llevó a duros debates en los plenos de presupuestos municipales.

En los dos últimos años la situación financiera del Ayuntamiento se estabilizó en parte por la consolidación de los recortes en servicios como transporte urbano, servicio de recogida de basura, y otras empresas, y también gracias a la ayuda de Jorge Planells. Durante la primera etapa era habitual ver a Juan García entrar temprano y salir a altas horas todos los días. Desde entonces los presupuestos se volvieron a presentar antes de finalizar el año. Cuando la enfermedad avanzaba, Jorge Planells, tomó el mando de las cuentas municipales y también la portavocía, que García Campos compartió cuando tenía que ir a sesiones de quimioterapia.

En diciembre de 2013 presentó sus últimos presupuestos, que debían ser los de la consolidación y fin de la crisis. En los meses sucesivos fue apareciendo y desapareciendo cada vez más del segundo escaño de la segunda fila, ya que el primero lo había cedido a Jorge Planells, que ejercía como portavoz en su ausencia en más ocasiones.