El EMAT acoge una exposición del escultor torrentino Rafael Pi Belda

Rafael Pi Belda es el escultor que más obras tiene en las calles de Torrent. Dador de vida, maestro de la escultura y creador incansable falleció en abril del año pasado y ahora Torrent lo homenajea con una exposición monográfica en el Espai Metropolità d’Art Modern (EMAT). Bajo el título El valor humà, en la muestra se puede recorrer los principales constantes de su obra inspirada en el barroco mediterráneo y la imagineria religiosa, donde destacan sus esculturas más conocidas en Torrent, como El Granerer, ‘Homenatge a la Gent del camp’ o ‘Fra Luis Amigó’, así como el paso del Ecce Homo de la hermandad de la ciudad que porta el mismo nombre. Pero Pi Belda era mucho más que todo esto y por eso la exposición también recoge sus obras de pequeño y medio formato, realizadas en bronce y hierro laminado, formas simplificadas, a medio camino de la abstracción y el impresionismo, donde lo más importante es la fuerza de sus personajes.

Cerca de 200 personas se concentraron en la inauguración de esta exposición, reflejo de la estima que el pueblo torrentino profesa a uno de los artistas que ha dotado de más identidad a la capital de l’Horta Sud. La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, acompañada por el concejal de Cultura, Modesto Muñoz, y con la presencia de la Consellera de Cultura, Maria José Català, recorrieron la muestra, junto a la viuda del escultor. La familia se mostró muy emocionada y ha anunciado la donación de parte de la obra al patrocinio municipal para que perdure en el tiempo. Por su parte, la alcaldesa de Torrent recibió la noticia con gran satisfacción, resaltó la calidad humana de Pi Belda y puntualizó que “sus obras forman parte de nosotros, nos acompañan por la avenida, por eso hemos de agradecer cada obra de amor de Pi Bleda, un amor de Rafael hacia Torrent y de Torrent hacia el artista. Siempre estará entre nosotros”,- concluyó Folgado,- quien a su vez quiso regalar una placa de la calle de Rafael Pi a los familiares.

La Consellera de Cultura, la torrentina Maria José Català, también quiso destacar la presencia del gobierno valenciano en un acto tan importante para los torrentinos y para su patrimonio artístico, cita que coincidía casualmente con el día Internacional de los Monumentos. Català recordó anécdotas junto a Pi Belda y su taller siempre activo, situado en el barrio del Xenillet. Rafael Pi Belda compaginó su actividad escultórica con la labor de catedrático de instituto. Trabajó en su taller de Torrent desde 1986 hasta 2012, tras haber llegado a esta ciudad para hacer clases de dibujo al instituto Tirant lo Blanch, del que también fue director. Como escultor, se dedicó principalmente a modelar monumentos de bronce que visten calles y plazas de varios municipios, cuyo más famoso es el San Juan de la Cruz de Caravaca de la Cruz.

Fue un escultor en activo hasta el final de sus días. Sus esculturas se pueden ver en Murcia, Valencia, Castelló, Alicante, Albacete, Cuenca o Sevilla. En su historial figuran varios galardones obtenidos, como los del Salón de Marzo de Arte Actual de Valencia y del Salón de Otoño de Sevilla (en los años sesenta y sesenta), el Premio Nacional de Escultura Numancia de Soria en 1982, o el Premio Internacional de Escultura Ciudad de Mojácar en 1983, entre otros. También en 1983 fue presentado por el Museo de Bellas Artes de Murcia para el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Trabajó en su taller de la calle del Buen Consejo hasta el día de su muerte, un 3 de abril de 2012, pero tal y como demuestra esta exposición Rafael Pi todavía continua vivo. Permanece presente en el alma del “El Granerer”, en los ojos vivos de la “Gent del camp” i en la mirada infinita de “Fra Luis Amigó”. Sus esculturas en Torrent son su mejor legado y ahora el pueblo de Torrent le rinde homenaje a su vida y a su obra por ser el  escultor del aliento humano. Foto: A. Torrent