Recital de ruido y pólvora de Vicente Caballer

Con la batuta de la heredera de Vicente Caballer, Torrent ha registrado un temblor en los sismógrafos en la más espectacular mascletà de la historia en la ciudad. Con más de 60 kilos de masa explosiva y un recorrido doble en círculo accionado digitalmente el ruido ensordecedor ha hecho abrir la boca de cerca de dos mil personas que se han acercado para presenciar la disparà de San José, el día grande de las fallas. El buen tiempo acompañó la tarde, y como un reloj, a las 14:30 horas sonaba la primera salida. Después de ella, una continuación de explosiones y ritmos que se han prolongado durante seis minutos. Un doble crecendo ha sorprendido a las falleras mayores y autoridades que han manifestado públicamente su satisfacción. "La mejor mascletà que hemos tenido en Torrent", aseguraba a Vicente Caballer la alcaldesa y la fallera Mayor, Noelia Maroto, La Avenida, calle Sagra y Ramón y Cajal estaban más llenas que nunca. Con una distancia de seguridad de más de 40 metros los torrentinos se agolpaban para ver al maestro, al heredero de la saga de los Caballer, iniciada allá por 1880, y que llega hasta nuestros tiempos con una nueva heredera, su hija, que manejó desde los mandos digitalmente la orquesta de masclets, bombardas y demás artefactos. El final ha sido espectacular, hasta el punto que hay incluso quien ha asegurado que se trataba de la mejor de su vida que había visto en Torrent. La alcaldesa de Torrent, María José Català, ha vuelto a ofrecer el balcón a la Fallera Mayor de Torrent, Noelia Maroto, a la Fallera Mayor Infantil, Amparo Taberner, y a sus respectivas Cortes de Honor para empezar la mascletà al son de “Senyor pirotécnic pot començar …” que esta vez ha sido cerrado por Noelia y Amparo. La pirotecnia Vicente Caballer ha impresionado, más si cabe, a todos los presentes con un espectacular terremoto final y miles de sorpresas. En la parte inicial las secuencias digitales al ritmo de “trenet” ha caldeado el ambiente para combinarlo con fuego aéreo del que caían unos curiosos paracaídas de papel con toques de color. Toda esta fantasía ha dado paso a la secuencia final llena de ritmo, espectacularidad y un terremoto que ha hecho vibrar el suelo del balcón del Ayuntamiento y del casco antiguo. La que ya ha sido calificada como mejor mascletà de la historia ha puesto punto y final al ciclo de fallas que concluye esta noche con la nit de la cremà.