Tres niños graves tras explotarles un potente explosivo pirotécnico

Tres niños de de 12 a 13 años se encuentran heridos de gravedad tras explotarles sobre las 14:50 horas un explosivo pirotécnico profesional que según la Policía Local habrían cogido de la mascletá de alguna falla cercana a las calles Sagra y Xocolaters. Dos de ellos han perdido varios dedos de la mano y otro niño ha sufrido importantes daños en el ojo izquierdo y heridas de diversa consideración por la fuerte onda expansiva. En el suceso ocurrido en la calle Sagra también se encontraba jugando con ellos otro menor con heridas de menor gravedad. Ambulancias del SAMU y otra de Cruz Roja han trasladado a los menores al hospital de Manises. En el suceso ocurrido en la calle Sagra la llegada de los efectivos sanitarios se ha demorado unos veinte minutos por la gran cantidad de comunicaciones en fallas al teléfono de emergencia 112 y las calles cortadas. En estos eternos minutos varios policías, miembros de Junta Local y trabajadores de la empresa pirotécnica Vicente Caballer que estaban recogiendo después de disparar la mascletà municipal han atendido a los tres menores. La espectacular mascletá del Ayuntamiento había dejado un buen sabor de boca. Todos se felicitaban por la mejor de las mascletás de la semana. Vicente Caballer, que había venido desde Valencia a propósito para presenciar la dispará en Torrent, se estaba haciendo las fotos protocolarias con la alcaldesa, fallera Mayor e infantil y varios trabajadores de su empresa pirotécnica cuando ha habido una explosión que en un primer momento ha pasado inadvertida. En ese momento una trabajadora de la empresa pirotécnica que estaba limpiando la zona se da cuenta que unos niños gritan y comienzan a correr varios policías. La comitiva se acerca preocupada y se encuentra la horrible escena con los dos niños tirados en el suelo. Varios vecinos salen a la calle para prestar ayuda a la trabajadora de Caballer que fue la primera en darse cuenta de lo sucedido. Inmediatamente se valla la zona y se piden ambulancias tras ver que uno de ellos había perdido parte de la mano. Hasta la llegada de los servicios sanitarios, que han tardado veinte minutos debido a la gran cantidad de calles cortadas, varios policías e incluso miembros de Junta Local y el propio concejal de Fallas han atendido a los dos niños más afectados realizando un torniquete a uno de ellos. Miembros de Cruz Roja han dado los primeros auxilios hasta la llegada del SAMU, que les ha puesto goteros, y trasladado en camilla hacia las ambulancias que se han dirigido a toda velocidad hacia el hospital de Manises. Según fuentes sanitarias han sido redirigidos por el CICU a este centro especializado en trauma, ya que las quemaduras pasaban a un segundo plano. Por lo que se sabe hasta el momento, el niño afectado en la mano ya ha sido intervenido por el equipo del cirujano Pedro Cavadas, especialista en reconstrucciones. Al parecer uno de los menores era de Xirivella, y se desconoce si los otros tres menores son de Torrent o también de otras poblaciones de la comarca. Debido a la fuerte explosión, las personas que han atendido a los niños en la calle Sagra han señalado que los menores no han sido conscientes de la gravedad de lo que realmente había ocurrido hasta que han visto el dispositivo sanitario y ha pasado un tiempo. En el suceso ocurrido en la calle Xocolaters, próximo a la falla La Cotxera, un niño de 12 años niño habría perdido dos dedos de la mano tras coger un explosivo llamado "Terremoto" que no había explotado tras la mascletá. Según fuentes de la comisión Barri Cotxera, una hora después de su "mascletà", que teóricamente había sido supervisada por el pirotécnico. El estallido fue inmediato y le voló varios dedos de la mano. El menor tuvo que ser trasladado al hospital. La comisión de la Cotxera lamenta la "negligencia" del pirotécnico, al que instan a atender al pequeño con su seguro. Un explosivo de gran potencia Según fuentes policiales, el material con el que jugaban los niños era profesional y no de venta al público. En el caso de la calle Sagra se les ha encontrado una bolsa con varias salidas de gran tamaño que se cree hayan podido coger de la mascletá de alguna falla cercana. En un principio se pensaba que podrían haberse cogido de la mascletá municipal pero fuentes municipales han asegurado que los explosivos de Caballer están identificados con etiquetas y estos no tenían ninguna etiqueta. Además, el operario policial y la seguridad eran extremas con distancias de seguridad de hasta 40 m. Según el parte policial uno de los niños accidentados portaba el material pirotécnico en una bandolera y al preguntarle por la procedencia del mismo ha declarado que “lo habían cogido de una mascletà tras la finalización de la misma, desconociendo de cual de ellas ha sido”. En el día de hoy se han disparado más de 25 mascletás en el municipio debido a la festividad de San José. Al parecer, se trata de material pirotécnico de uso exclusivo profesional, que venía sin ningún tipo de etiquetado. Según la legislación regula el uso de artículos pirotécnicos, este material debe poseer una etiqueta donde aparezca número de catalogación del material, la fecha de caducidad y la empresa que fabrica o distribuye. Las primeras investigaciones han descartado que se trate de material procedente de la mascletà municipal ya que los menores llevaban consigo otro petardo de las mismas características que el que ha explosionado y no disponía de etiqueta como si los tienen todos los lanzados por la pirotecnia Caballer. Según el atestado policial “la policía se puso en contacto con los pirotécnicos de la Pirotécnia Caballer que se encontraban cerca del lugar y han sido los que han indicado que ese tipo de petardo es de uso exclusivo para pirotecnias, denominados truenos, pero que no obstante no estaba etiquetado, ya que deben llevar una con el respectivo número de serie y éste no lo tenía”. La noticia ha corrido como la pólvora por el mundo fallero, que se preparaba para su noche final con la Cremá. Durante este mes de marzo operarios de Caballer han realizado cursos en todos los colegios informando de los peligros de los temidos masclets, de la prohibición de vender a menores de edad, pero lo ocurrido hoy ha sobrepasado cualquier travesura.