Las presiones vecinales paralizan la ampliación de la mezquita

La recogida de más de seiscientas firmas contra la ampliación de la mezquita en una nave de 1.000 m2 de la calle San Ernesto ha acabado por paralizar las obras que ya estaban en marcha. Tras una reunión de más de dos horas entre el presidente del centro cultural musulmán Zine El Abidine; la alcaldesa, María José Català; y los dirigentes de la asociación de vecinos del barrio, Nicolás Andreu, el centro islámico de Torrent ha decidido no continuar con su proyecto de trasladar la sede actual hasta que se encuentre una solución de consenso. La asociación de vecinos han sugerido una nave industrial de 1.200 m2 junto al barranco detrás de McDonals que también tiene oficinas y podría utilizarse para el centro comarcal de atención a inmigrantes de la Mancomunitat. La decisión, sin embargo debe aprobarse por el centro cultural tras valorar la situación ya que se quiere un lugar próximo al metro. Los vecinos han protestado porque consideran que la ubicación planteada inicialmente era “inadecuada” por falta de aparcamiento y por el número de gente que se podría concentrar. El representante del centro musulmán, Zine El Abidine se mostró conciliador y anunció que se estudiaría pero señaló que se encuentra en un lugar bastante apartado. A pesar de que la nueva Mezquita tenía licencia de obras y que ya se habían hecho parte de la inversión, finalmente han cedido a las presiones vecinales. La reunión que iba a servir para presentar el proyecto a los vecinos acabó a gritos y en una manifestación de ultraderecha también tuvo palabras contra la mezquita. Una reunión para solucionar el confilcto La reunión convocada ayer por el equipo de gobierno con el fin de buscar una solución al conflicto acabó con el acuerdo de buscar una nueva ubicación que acabe con el malestar de los vecinos. El acuerdo conseguido por la alcaldesa de Torrent, María José Catalá, fue respaldado tanto por vecinos como por la comunidad islámica según ha informado el Ayuntamiento mediante un comunicado de prensa enviado anoche. La alcaldesa ha destacado mediante un comunicado que “Estamos satisfechos del resultado de la negociación con el Centro Islámico de Torrent, nuestra referencia ha sido en todo momento el cumplimiento de la legislación vigente y el bienestar de los vecinos”. Catalá ha querido agradecer “la colaboración de vecinos de la zona que han entendido desde el primer momento que la mejor opción era trabajar conjuntamente con el equipo de gobierno por la correcta resolución de este conflicto”. Sobre la oposición, la alcaldesa ha atacado tanto al PSOE como al BLOC por no haber querido sentarse en las conversaciones. “La oposición ha tenido un papel oscuro en este tema, utilizando los medios de comunicación para intentar enfrentar a los vecinos con el gobierno local que ha sido, sin duda, el único que ha trabajado activamente y de forma conjunta con ellos por la resolución de este problema”.