ARTICULO PSOE
Hace más de un año ya
“Hace más de un año ya”, decía una conocida canción de Joan Manuel Serrat, y eso podemos decir nosotros en las fechas en que estamos. Hace más de un año ya que el PP accedió a la alcaldía de Torrent. Un año es plazo más que suficiente para diseñar una gestión política, y también para valorarla. Y a ello vamos. Ya hablábamos en esta misma columna de algunos ejes de la política del PP en Torrent: sequía de ideas propias y continuidad de la mayoría de planes socialistas; desmantelamiento de propuestas; oferta machacona de proyectos no iniciados como si ya estuvieran acabados; oposición de la oposición y foto y propaganda permanentes.
Humo. Esa es la realidad de la gestión del PP en Torrent cuando se agota el primer cuarto. Humo, insolvencia e incumplimientos: subida desmedida de impuestos (¡cuidado!, que la contribución llega en verano); ni una sola vivienda protegida construida u ofertada que no estuviera en el programa socialista; pisos que se pierden y que alguien se encuentra por la calle; caos circulatorio, incapacidad para elaborar los presupuestos municipales… y ausencias, y deterioro de plazas y espacios públicos, y pérdida de civismo y de prestigio, y escasa influencia en el exterior… Pero tranquilos, que fotos no nos faltan.
Si repasamos las noticias de este año, y separamos el grano de la paja, apreciamos la dura
realidad que hay detrás de la fanfarria: proyectos que se paralizan o se retrasan y obras que se eternizan, sin que nadie haga nada por evitar las molestias a los vecinos y a los comercios; gestión escasa para tener colegios, institutos y hospital; planes fantasmas en barrios, mientras se suprimen cursos de garantía social, campañas de vacunación, programas de teatro o actividades infantiles; conflictos gratuitos con el mundo fallero y asociativo y con vecinos que no comparten las decisiones tomadas; uso partidista de las instituciones públicas, y un largo etcétera que se ampliará a medida que pasen otros tres cuartos.
Con todo, lo más penoso del año transcurrido es la pérdida progresiva de ilusión. Torrent tenía un proyecto común que se extendía a toda la ciudad y que se manifestaba en cada plaza, en cada esquina, en cada barrio; poseíamos un latido colectivo que se apaga y que estaba en el espíritu de cada actividad cívica realizada.
Y no renunciaremos a ello. A pesar de tener un gobierno de resignados, queremos seguir siendo la ciudad esperanzada que siempre fuimos, la ciudad que supo integrar pasado con futuro, la ciudad de la concordia y la alegría. ¡Por cierto! La canción de Serrat que citábamos al principio continúa diciendo “¿qué va a ser de ti lejos de casa…?”; pero esa es otra historia.