CANTAN Y ECHAN FLORES A LAS NOVIAS Y MADRES DURANTE LA NOCHE
Torrent volvió a recuperar este sábado por la noche la tradición de la Enramà un año más. Media docena de grupos de jóvenes clavarios o "fadrins" pasaron la noche cantando y echando la popular Enramà de flores a la puerta de las madres, esposas o novias. Montados en un tractor, acompañados de bebida, y con los monos de trabajo y sombreros de campo, se emplearon a fondo para conseguir que madres o novias abrieran la ventana o les invitaran a casa.
La primera cita de L'Enramà, como es tradición, se realiza en la casa de la máxima autoridad. La alcaldesa de Torrent, María José Catalá volvió a ser por tercera vez, la anfitriona de los clavarios del Rosario, un grupo formado por jóvenes de las quintas de este año, que se arrodillaron y cantaron para conseguir que les invitara a Mistela, y dulces para la noche. Previamente, y antes de iniciar el recorrido nocturno por las casas de las afortunadas, también pasaron por la plaça de L'Esglesia los clavarios de 2009 y la xaranga de L'Enramà, que consiguieron también ser invitados esa misma noche. En la misma plaza también se encontraban las novias de los clavarios, que esperaban el canto desde el balcón con una llamativa pancarta.
La Furtá de la Flor
La anécdota de este año se dio en la Furtà de la Flor, ya que en el intento de conseguir pétalos de rosas para tirat durante la noche, uno de los grupos fue multado por la policía local con 90,15 euros por invadir una propiedad privada. Con sátira y sin lamentaciones, uno de los tractores llevaba como bandera al aire esa desafortundada experiencia para recordar dentro de unos años.