Los niños del Colegio número 10 reanudan de nuevo las clases

El colegio número 10 ha vuelto a reanudar las clases. Tras la reunión mantenida el pasado jueves con la alcaldesa de Torrent, un representante de la consellería de educación y dos técnicos, donde se dio conformidad de las mínimas condiciones de seguridad, la asamblea del AMPA del Colegio número 10 decidió por la vuelta de los niños y niñas al colegio, y la suspensión de la concentración prevista para el viernes en el Ayuntamiento. A pesar de ello, después de la asamblea, se llevó a cabo el encierro previsto de madres y padres en el centro. Con camisetas amarillas, reclamaron la licitación y posterior construcción de las obras del centro. Allí se acordó una nueva movilización frente a la consellería de educación para pedir que se licite ya las obras del nuevo centro. En la reunión mantenida por los padres y madres en el centro, se ha querido agradecer el apoyo de todos los colectivos. "Queremos agradecer a todos su ayuda en esta lucha, madres, padres, abuelitos, amigos, madres y padres de otros centros; pero sobretodo a los profesores. Sin su apoyo esto no se habría conseguido", han señalado en un comunicado. También han agradecido al Ayuntamiento el trabajo realizado para poder llegar a un entendimiento entre las partes, "y poder ir juntos de la mano para la consecución de nuestro principal objetivo, que ahora después de que las condiciones del centro hayan sido revisadas, sigue siendo que se comience cuanto antes la construcción del nuevo edificio". Otro de los acuerdos tomados en la reunión fue no dejar de luchar por la construcción del nuevo centro, que se había prometido que comenzaría el pasado verano. "no podemos y no queremos parar, por lo que se está organizando una concentración en las puertas de la Conselleria de Educación, para lo que, por parte del Ampa, se pondrán a disposición de los padres autobuses para poder facilitar la masiva asistencia". Desde el AMPA también han reclamado la presencia de invitar a la alcaldesa para que les acompañe a la reivindicación. La última vez, María José Catalá llegó incluso a vestirse la camiseta amarilla reclamando el colegio para su ciudad, un acto que no fue muy bien visto desde consellería.