Solo el 47% de los vecinos han solicitado la devolución de la tasa de basuras

A pesar de la campaña informativa de 12.500 euros, solo el 47% del censo de viviendas ha solicitado la devolución del importe subvencionado. La empresa municipal Aigües de L’Horta está ahora a la espera de recibir instrucciones por parte del gobierno municipal del PP para gestionar la subvención de 2010: ¿Qué hacer en 2010 con los más de 18.000 vecinos que no han contestado y que tienen que pagar la tasa? ¿Cómo reclamar el anticipo de la subvención de 2009 a quienes no han pedido la subvención? ¿Cómo aplicar estos extremos en las nuevas facturas? Todas estas cuestiones tienen que estar resueltas antes del 15 de enero de 2010 para no afectar al inicio de la facturación del primer recibo de agua de ese año. Para los socialistas, "después de tres meses de propaganda incesante de alcaldía y de verdades a medias, tan sólo un 47% de los vecinos de Torrent ha solicitado que se le pague la subvención de la tasa de basuras". En el Consejo de Administración de la empresa municipal Aigües de L’Horta celebrado el pasado 16 de diciembre, se hicieron públicos los datos sobre la subvención Recicla, destinada a pagar la tasa de basuras impuesta por la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (EMTRE), un organismo en el que el PP tiene la mayoría y en cuya asamblea directiva figura la alcaldesa de Torrent con la máxima representación porcentual de la comarca, después de la ciudad de Valencia. En dicha reunión de Aigües de L’Horta, los consejeros conocieron que tan sólo un 47% de los vecinos han solicitado cobrar la subvención municipal. De los 34.000 posibles beneficiarios, sólo 16.019 han pedido acceder a la subvención. De estos, el 52% ha utilizado la vía de envío de la solicitud a la empresa mediante sobre de franqueo en destino. Un 33% solicitó la ayuda en las oficinas de la empresa; otro 8% solicitó además el cambio de titularidad, y un 2% pidió la subvención mediante la urna instalada en el Ayuntamiento. Aigües de L’Horta ha pagado estos meses una fuerte campaña de alcaldía para que los vecinos conocieran la iniciativa, mediante cartas, sobres, envíos, reparto y sobres de franqueo concertado. El coste total de la campaña, hasta el momento, ha ascendido a 12.500 euros. Para el Grupo Municipal Socialista, esta nueva situación es un nuevo despropósito de la alcaldesa de Torrent y de su gobierno municipal. En el tema de la tasa de basuras ha habido ya una serie continua de desatinos que ponen de manifiesto una nula capacidad para gobernar los intereses generales de la ciudad. Una subvención "ilegal" para una tasa de la EMTRE La tasa de tratamiento y reciclaje de basuras es una tasa impuesta por la EMTRE, organismo metropolitano gobernado por el PP. La alcaldesa de Torrent forma parte de la dirección política de este organismo y el propio ayuntamiento tiene la máxima representación proporcional después de la del Ayuntamiento de Valencia. La alcaldesa de Torrent dijo en la campaña electoral que quitaría la tasa que se había establecido en 2004. La tasa fue asumida finalmente por el EMTRE que estableció que se cobrara con el recibo trimestral del agua. De este modo, la sociedad municipal Aigües de L’Horta se convertía en recaudadora de la tasa de basuras. Esta tasa contempla que cada vecino pagará anualmente entre 22,20 euros y 1.094,59 euros, según cual sea el volumen de agua consumida y el calibre del contador de agua. La cantidad anual se divide en cuatro recibos trimestrales, al igual que sucede con el pago del consumo de agua. Cuando la EMTRE creó la tasa, el gobierno municipal de Torrent fijó una subvención a cada vecino para pagarla. Dicha subvención se hacía efectiva en el momento de abonar el recibo del agua, pero el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 3 de Valencia emitió un auto que suspendía el Acuerdo del Pleno del Ayuntamiento que otorgaba la subvención, interpretando que la propuesta incumplía la Ley de Subvenciones, y también la Ley Reguladora de las Haciendas Locales cuando establece que “los perceptores de subvenciones municipales tendrán que acreditar –antes de recibirlas- que se hallan al corriente de sus obligaciones fiscales”; según esto, el acuerdo planteaba serias dudas respecto a los contribuyentes que tienen deudas con el ayuntamiento por impago de tributos municipales. Entonces se buscó un nuevo modelo de subvención, estableciendo el pago anticipado de la tasa a los vecinos y también el fomento del reciclaje y valorización de los residuos sólidos urbanos, según el consumo de agua potable. La percepción del importe de la subvención por los vecinos requería acreditar la realización de las actividades que justifican su otorgamiento, mediante la presentación de un escrito en el que se manifiesta la voluntad de adherirse al cumplimiento de las buenas prácticas de reciclaje. Del mismo modo, era requisito para la percepción de la subvención que el beneficiario se encontrara al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social. Las personas que no cumplieran los requisitos citados perderían el importe de la subvención, lo mismo que los que no cumplan los objetivos fijados. Pero después de una campaña insistente, con foto de la alcaldesa incluida, tan sólo el 47% de los vecinos ha pedido la subvención, “un pobre resultado que deja en muy mal lugar a quienes dijeron que irían puerta a puerta para que todos los vecinos pidieran la subvención”, según el portavoz socialista, José Veiga. Éste recuerda que “cuando se inició la campaña se cometieron muchos excesos, con propaganda insistente y con muchas verdades a medias que han terminado por alarmar a muchos vecinos. De hecho, el Grupo Socialista ha recibido cientos de consultas de vecinos que no entendían muy bien qué tenían que hacer. En todos los casos, la recomendación ha sido que se solicitase la subvención de la tasa”. Una campaña informativa con 25.000 cartas En el mes de septiembre, se inició la campaña para que los vecinos firmaran la solicitud de subvención de la tasa. Entonces se insistió en que la alcaldesa iría “puerta a puerta para que todos los vecinos pidan la subvención Recicla y sigan sin pagar la tasa de basuras”. Se creó un punto de información municipal que recorrería mercados, calles y avenidas de la ciudad informando de la ayuda, y el Ayuntamiento mandó “más de 25.000 cartas a los ciudadanos con la solicitud de la subvención y un sobre franqueado para que pidan de una manera rápida y cómoda la ayuda”. En la campaña y en todo el material informativo utilizado se puso especial énfasis en acusar al “Gobierno Central” de haber implantado la tasa, cuando fue la EMTRE la entidad que la estableció. Así, se llegó a decir que “El gobierno central quiere que paguen los vecinos (…) y el gobierno local ha introducido estos cambios en la nueva subvención “Recicla” para evitar los intentos del gobierno central de que los torrentinos paguen la tasa”. También se vertían datos falsos sobre la cantidad pagada por cada vecino anualmente, puesto que se hablaba de una cantidad mínima de 70 euros. La realidad es que la propia ordenanza de la EMTRE establece que la cantidad anual mínima está en los 22,20 euros (una cantidad cinco veces inferior a la que se dijo). Según José Veiga: “Después de varios meses de mentiras y de intoxicación, la realidad es que ni siquiera la mitad de los vecinos ha pedido la devolución de la tasa, y que muchísima gente no se fía de lo que dice la alcaldesa”. Para el portavoz socialista: “tanta mentira sólo conduce a la desconfianza; y por encima de todas hay una mentira mayor: porque la tasa es una tasa de la EMTRE, gobernada por el PP. La alcaldesa de Torrent dirige la EMTRE y, por lo tanto, el ayuntamiento de Torrent pone una subvención en una tasa que ha creado su propia alcaldesa”.