EDITORIAL
Puente al Safranar, Antenas de telefonía y el Efecto Mariposa
Torrent vuelve a tener buenas noticias de nuevo de Generalitat. La apertura de el puente sobre el Safranar entre El Molí y Camí La Noria supone el principio del fin de uno de los problemas urbanos más importantes para el desarrollo de la ciudad futura. Este primer paso además es todo un premio a la constancia de un barrio y sus vecinos, que han luchado por no sentirse marginados y defender su vida. Por ello, no se entienden las críticas de algunos de esos vecinos que querían seguir manteniendo un paso a nivel cuando el otro estaba abierto. Es más, el paso peatonal debería de suprimirse y evitar el riesgo que supone cruzar esta vía. Precisamente días antes dos coches intentaban saltarse el paso a nivel y casi provocan una desgracia, y no es raro ver a gente pasando a escasos metros de un convoy. La próxima buena noticia será la culminación de esta ronda proyectada hace años y que finalmente verá la luz. Además, la firme propuesta de licitar en breve y firmar el convenio entre Torrent y Generalitat supone una apertura de zona urbanizable que aunque baje la demanda de construcción, estará lista para la expansión de la ciudad dentro de tres años cuando esta crisis se haya diluido en el tiempo. Ahora es el momento de trabajar con tranquilidad en urbani-zar esta zona. La promesa de Catalá, de 5.000 viviendas, va a ser difícil de desarrollar o iniciar en estos primeros años. Por mucho que se quiera, no va a ser posible enterrar las vías antes del 2011 como mínimo. La clave será saber cómo lo interpretará el electorado y si el mensaje de las viviendas de VPO será igual de importante como lo fue el año pasado, o menor debido a la falta de demanda.
Es la primera vez en mucho tiempo que los vecinos de Torrent se manifiestan abiertamente para defender sus derechos. La colocación de más de 60 pancartas en la calle Fray Luis Amigó vuelve a sacar a la luz un tema tan espinoso como el de las antenas de telefonía. Un tema que se le atragantó a Ros y Bresó, y que puede ser también la espina de Catalá. El problema es que la indefinición de la legislación va en contra de los primeros munícipes, que son los que tienen que lidiar con los vecinos y enfrentarse a las operadoras. Desde la FEMP se debe de llamar la atención sobre un problema real, y es que nadie quiere tener una antena de móvil cerca de casa, pero todos y gran parte de los que firmaron las cartas seguramente tienen uno y quieren cobertura. En cualquier caso, Catalá debe defender a los vecinos ante todo si no quiere perder votos en uno de sus grandes graneros. En grandes temas de política local como estos es en los que el máximo representante local se juega el carisma. Pisar la calle en estos caso es fundamental, y mucho más, ser accesibles a los vecinos, que se ven acosados por una empresa o gran multinacional. Este caso no es el de la antena de la calle del convento, es el de todas las antenas que viven a escasos metros de nuestra cama, sin darnos cuenta.
El efecto Mariposa podría haber sido anunciar el Viña-Rock en Torrent. Desestimar este festival puede haber sido mala o buena idea, pero lo que nadie discute es que Torrent necesita un impulso, un efecto mariposa para levantar los conciertos y oferta cultural esos días. Quizá el espacio necesario era demasiado, o puede ser que la dualidad de los dos gemelos Viña-Rock lo acabe ganado la ciudad de la mancha seguramente. Lo que está claro es que Torrent tiene un formato digno como es el Rockejat pero necesita dinero, grupos, organización y tal vez cambios. El año pasado se demostró que el formato vale, pero tal vez la ubicación o coincidencia la misma semana con fiestas reduce la posibilidad de disfrutar de la música a muchos festeros de la ciudad. Es un aspecto a tener en cuenta si no queremos dar a uno para quitar a otra fiesta, que se ve consolidada.