El Ayuntamiento prepara las alcantarillas de cara a las lluvias

Torrent continúa su plan de mejoras de la red de alcantarillado y saneamiento para reducir el riesgo de inundaciones con las lluvias otoñales. La empresa Aigües de L’Horta, es la encargada de gestionar el ciclo integral del agua de la ciudad, con el objetivo de evitar colapsos en épocas de lluvia y mejorar, a su vez, la calidad de las tuberías con la implantación de nuevas tecnologías. En este sentido se realiza una limpieza cíclica de imbornales y rejillas para evitar colapsos en épocas pluviales. En lo que va de año, el Ayuntamiento a través de Aigües de L’Horta, ha limpiado 13.000 unidades de imbornales y rejillas de las que se han sacado 32,5 toneladas de residuos, una media de 2,5 kilos por imbornal y reja. Dentro del plan de mejoras, el consistorio ha decidido priorizar ocho actuaciones que se han incluido dentro del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL). Estas obras han consistido en la instalación de un colector nuevo en la calle La Plana; así como la instalación, ya acabada, de redes pluviales en la calle Riu Xúquer, (en El Vedat) y otra en la calle San Luís Beltrán (empezada desde junio). Otra de las obras incluidas dentro del fondo estatal ha sido la instalación de redes pluviales en la carretera de Picanya, igual que la instalación de un aliviadero en la calle Padre Méndez así como la colocación de una red de aguas pluviales en la calle Tirant lo Blanc y adyacentes. Estas actuaciones se suman a la instalación de un colector en la carretera del Mas del Jutge junto con un colector que se instalará en la calle Hort de Soriano (en el polígono Mas del Jutge).

Nuevas tecnologías

La instalación de un colector nuevo de aguas residuales en la calle Sedaví-Valentín Planells finalizada el pasado marzo junto con la rehabilitación del interior de las tuberías de la calle 25 de abril se utilizó tecnología puntera, para reforzar las juntas y puntos más deteriorados del colector y evitar posibles fugas de aguas residuales y pluviales. Para esta actuación no ha sido necesario inhabilitar la tubería, minimizando el impacto de las obras en la ciudad al evitar la apertura de zanja tradicional. Todo el proceso se controla mediante un equipo interior con cámara de televisión para identificar los puntos dañados, repararlos y verificar la correcta colocación.