Santo Entierro de normalidad

El Viernes Santo finalizó pronto y con toda normalidad. Lo que no debería ser noticia se convirtió en nota destacada tras la suspensión por lluvia a mitad de la procesión el santo entierro el año pasado. La amenaza de lluvia en gran parte de España rondó también por la provincia de Valencia, pero no se cumplió y el buen tiempo y ligero viento fue la nota predominante. Este año como novedad salieron tras las falleras mayores, Susana Martínez, y Paula Gran, varios caballeros de la orden hospitalaria, que custodiaban al Santo Cáliz. Las 17 cofradías de la Setmana Santa torrentina se sucedieron por la calle del convento, Maestro Giner, Santo Tomás, Gómez Ferrer, Avenida País Valencià hasta llegar de nuevo al Museo de la Setmana Santa. Entre las imágenes presidían varias de ellas antiguas reinas del Encuentro de otros años. También estuvo presidiendo el paso del Santo Sepulcro el ex-presidente de la junta de Hermandades, Jose María Palop y el concejal y diputado provincial socialista Severino Yago, miembro de esta hermandad. Esta imagen junto a la de Medinacelli, la virgen de los dolores y el Cristo de la buena muerte fueron las más numerosas en fieles. Tras esta imagen llegó la virgen de los dolores, última imagen tras la cual se encontraban la curia local y la reina del encuentro, Teresa Puchades, y tras ella, y con el bastón de mando, la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá. También estuvieron presentes el conseller Juan Cotino, el presidente de la Junta de Hermandades, Jose Vicente Yago Mora, y los diputados autonómicos Vicente Soria y Jesús Ros. En segunda línea acudieron la totalidad de los concejales populares y el portavoz del partido socialista, José Veiga acompañado de Xelo Medina.