Cierra Sáez Merino, la propietaria de las marcas Lois y Cimarrón

El grupo Sáez Merino, que tuvo su sede en Torrent y comercializaba marcas tan populares como Lois, Cimarrón, Caroche y Caster, ha presentado en el juzgado de lo mercantil número 2 de Valencia la solicitud de liquidación de la compañía. La empresa textil, que contaba en la actualidad con una plantilla de 350 trabajadores distribuidos en sus dos plantas de fabricación, en Benaguasil (Valencia) y Daimiel (Ciudad Real), justificó su decisión al comité de empresa por su incapacidad para hacer frente a las deudas contraídas. La liquidación de Sáez Merino era una muerte anunciada. La firma, que en los años setenta del pasado siglo conquistó Europa con sus pantalones vaqueros y cuyos productos han formado parte del imaginario sentimental de varias generaciones, entró en declive en el 2004 - cuando aún contaba con 1.000 trabajadores- por problemas internos en la gestión, así como por la competencia de los textiles asiáticos. El invierno pasado, ya se cerró la planta de Torrent. Desde esa fecha, diversos expedientes de regulación de empleo fueron debilitando la plantilla, al tiempo que la firma deslocalizaba parte de su producción al norte de África (Marruecos y Túnez) para poder competir en un mercado cada vez más globalizado, que no ha conseguido salvar la empresa. Ahora solo falta esperar si la marca será adquirida o comprada en el futuro por otra compañía.