La cortina de humo

En la película de 1997 “la cortina de Humo” los espectadores pudimos ver algo ya casi habitual. En la trama del film se intenta ocultar un affaire de un presidente creando temas de discusión y opinión que oculten la verdadera realidad, para ello contratan a un director de cine para crear una cortina de humo que oculte el problema. Hoy, los dirigentes y políticos socialistas nos tienen asombrados en su capacidad de crear cortinas de humo. Así pues, en relación a la CRISIS económica que tanto le ha costado pronunciar, hemos visto toda una terminología que bien valdría un nuevo diccionario de sinónimos de palabras impronunciables. Si hay un aumento en el IPC, el desempleo, las políticas injustas de reparto en autonomías, la insuficiente financiación por parte del Gobierno para los ayuntamientos, la llegada de inmigrantes de forma masiva, la falta de vivienda, si las economías familiares no pueden llegar a fin de mes; los dirigentes socialistas hablan de otra cosa: memoria histórica, miembros y miembras, aumento del supuesto para el aborto, etc. Y así en ese afán de ocultar la realidad el presidente de la nación es capaz de creer que sólo con la comparecencia en el congreso “para generar confianza y dar la cara” se solucionará la situación de crisis. Las soluciones no vienen por “la cara” llegan con la previsión, con generar políticas de fomento, con el estudio y el reconocimiento de la situación que atraviesa el país; una situación generada por la mala gestión del gobierno. Pero lo cierto, la realidad, la que quieren ocultar con “cortinas de humo”, es ver como la cola de los parados día a día crece y sólo basta con pasarse por la calle de Sagra cualquier mañana. A ellos, a aquellos ciudadanos que han visto como su puesto de trabajo ha desaparecido, que les es difícil llegar a fin de mes, que no pueden pagar una hipoteca o los gastos de su vivienda, a todos ellos las “cortinas de humo” les duelen y les hunden más en una situación a la que se ha llegado por falta de previsión y de respuestas. Por otra parte nuestros políticos socialistas locales también utilizan su particular “cortina de humo” para engañar a los ciudadanos. Si ellos no hicieron la revisión catastral y ahora a todos los torrentinos nos toca pagarla; pues campaña callejera por el IBI, y además por prometer hasta la luna, “firme usted aquí para que se quite la contribución”, dicen a nuestros vecinos. Y sin olvidar que fue el gobierno socialista quien instauró la Tasa de Basura que la actual alcaldesa derogó en los primeros días de mandato. Pero las cortinas de humo son sólo eso, y el ciudadano sufre la realidad en su día a día y no se le puede engañar. Así que dejen Ustedes de invertir el tiempo del ciudadano en generar “cortinas de humo” y utilícenlo en trabajar por buscar la solución a la crisis económica. Los problemas de un ciudadano no son una película.