Compromís califica de "pegote" el edificio de l'Antic Mercat

Compromís per Torrent coincidiendo con la visita del arquitecto Vazquez Consuegra diseñador del edificio de l'Antic Mercat ha calificado a este edificio de "pegote" que rompe con la fisionomía del casco histórico donde se ubica la Torre árabe calificada como el elemento arquitectónico más emblemático de Torrent. Así justifican desde el partido su ausencia a la conferencia que el arquitecto ofreció en la sala multiusos del edificio. Sin poner en duda el valor arquitectónico del edificio, desde Compromís se considera que está fuera de lugar al ubicarse al lado de una torre de 1000 años, rompiendo la fisonomía histórica del centro de Torrent.

Además su construcción se enmarcó dentro del proyecto de remodelación del entorno de la Torre, el cual supuso el derribo, a finales de 2010, de seis casas del siglo XV, unas obras que también comportaron la destrucción de una sección de la muralla perimetral que formaba parte de la estructura defensiva del propio monumento, un descalabro patrimonial de incalculable valor que incumplía las directrices conservacionistas recogidas tanto en la Carta de Washington (1987) como la de Venecia (1964), tal y como denunció Compromís en 2011. La coalición ha recordado además que se trata de un proyecto de ideado por el Partido Socialista, "del que se apropió la exalcaldesa popular Maria José Catalá, la cual se aprovechó del gusto por los macroproyectos de Francisco Camps, que se han demostrado ruinosos". La coalición recuerda que su mantenimiento tien un coste anual de 340.000 euros que "pagan todos los torrentinos".

Finalmente el portavoz de Compromís Pau Alabajos ha recordado que ante todas estas actuaciones no hay nada a celebrar ni "saludar" atendiendo a la destrucción acelerada que sufre el patrimonio de Torrent. En contraposición a estas actuaciones Alabajos ha destacado el proyecto para el centro histórico del malogrado y brillante arquitecto municipal Juan Pecourt García, para el cual la Torre y la antigua Casa Consistorial eran los verdaderos protagonistas, un proyecto que fue apartado por los intereses electoralistas del PSOE y del PP.