Toni Seligrat dimite como entrenador del Huracán

Toni Seligrat ha presentado su dimisión, y esta vez definitiva, como técnico de Huracán tras el partido en el que empató sin goles (0-0) ante el Espanyol B. El técnico torrentino amagó la semana pasada con la dimisión, que reconsideró convencido por los jugadores tras conocer a los nuevos gestores. Sin embargo, este sábado, tras reunirse cerca de media hora con la plantilla anunció su decisión que fue confirmada poco después en la página web de la entidad blanquiroja. En su carta de despedida, el técnico se acordó de sus jugadores, técnicos pero se olvidó del Presidente actual, Toni Hernández, con el que mantuvo los últimos meses una situación muy tensa por la situación.

Entre los motivos de su marcha, habló de la "coyuntura que vive la entidad los últimos meses y los problemas deportivos que se derivan de ella irremediablemente". Seligraf expuso que ha intentado apoyar a la plantilla pero ante "mi incapacidad para aportar soluciones desde mi rol a los problemas que acucian al club y, ante el desequilibrio personal que me provoca esta imposibilidad; por el bienestar emocional de mi familia y el mio propio, siento la necesidad de cerrar aquí mi etapa como miembro del Huracán".

Tres días después de su primera toma de contacto el nuevo hombre fuerte de la entidad, Carlos Sanchis, el técnico ha reafirmado en su voluntad de marcharse, aunque achacó su salida básicamente a la falta de "condiciones mínimas" de trabajo necesarias en el día a día para el nivel de exigencia. Las concidiones de los vestuarios, nada que ver con la segunda división, los problemas de impagos de nóminas de agosto y septiembre.

Junto a Toni Seligrat se marcha también Miguel Herrera, su preparador físico y hombre de confianza, aduciendo los mismos motivos (por un lado falta de condiciones de trabajo y por otro los impagos). Ante la tesitura, Herni sigue siendo la persona encargada de buscar un sustituto para Seligrat. Raúl Garrido, técnico del juvenil A, sería el siguiente en la cadena lógica. Los nuevos gestores, paralelamente, buscan soluciones económicas.