Piden a Generalitat la clausura definitiva del vertedero de GEMERSA

Los vecinos de El Vedat se han sumado a las protestas por los olores que desprende el fuego latente de la planta de reciclaje de la Contienda, situada en los alrededores del polígono del Más del Jutge. La carta denuncia firmada por un vecino de Torrent cuenta ya con más de diez mil firmas en change.org pidiendo la clausura definitiva. https://www.change.org/p/conseller%C3%ADa-medio-ambiente-valencia-clausura-del-vertedero-centro-valenciano-de-valorizaci%C3%B3n-de-residuos-cvvr-la-salud-de-ni%C3%B1os-y-familias-est%C3%A1-en-juego

“Es imposible convivir al lado de una montaña de basura de 25 m de altura que ocupa una superficie de unos 17.000 m2, compuesta principalmente por plástico y otros derivados del petróleo altamente combustibles” relata Alfonso Domínguez, impulsor de la iniciativa. Según los vecinos de El Vedat y el barranco, los constantes y espontáneos incendios y emanaciones de humo tóxico que producen están generando una grave situación de alarma social, ya que cada vez que se reproduce el incendio los servicios de emergencias han de evacuar a los vecinos más próximos de la urbanización El Pantano, entre los cuales hay niños muy pequeños.

El centro de reciclaje se inauguró hace siete años en las parcelas 13 y 79 de la Partida de la Contienda de Torrent bajo el nombre de Centro Valenciano de Valorización de Residuos (CVVR), propiedad de la empresa Gestión Medioambiental de Residuos S.A. (GEMERSA), que se encuentra en concurso. Su ubicación se encuentra en unos terrenos anexos a varias viviendas que son morada habitual de varias familias de condición muy humilde que no saben leer ni escribir y que están formadas por adultos y niños de corta edad.

Tres grandes incendios

La empresa en cuestión ha sufrido en los últimos años tres grandes incendios de origen desconocido en los cuales llegó a arder una gran montaña de materiales plásticos derivados del petróleo, así como otros de origen desconocido, altamente combustibles y muy contaminantes de unos 25 m de altura y que ocupaban una superficie de más de 17.000 m2 (300.000-350.000 m3).

El viento de poniente hace que al estar próxima a viviendas y núcleos de población se hayan sucedido quejas de vecinos que no pueden abrir las ventanas por noche en verano por lo mal que huele.. “No se puede entender como la administración, una vez concedida la licencia no haya controlado de forma escrupulosa la actividad de la misma a la vista de que allí residen numerosas familias”, critica Alfonso Domínguez, que pide la clausura definitiva e irrevocable del vertedero así como la total extinción del incendio existente y la retirada de la montaña de basura.