La Virgen más querida por los niños

La imagen más tierna del retorno de la virgen desde la arciprestal a la Ermita se da con el ofrecimiento de bebés y niños.
Como todos los años, decenas de pequeños de meses de edad hasta varios años son alzados por los barreros para poder tocar la imagen e incluso en algún momento llevarse accidentalmente alguna de las flores de adornan a la Geperudeta. En el recorrido los niños también le ofrecen versos a la mareta como la fallera mayor de la Plaça o niños que recuerdan de memoria cada palabra. En el viejo Ayuntamiento de la calle de la Ermita también es la fallera mayor infantil la que tiene la oportunidad de decirle cosas bonitas a la Patrona. Por último, sobre las once y media de la noche, son los niños y nilas del colegio La Purísima los que cantan a la Verge antes de dirigirse hacia su encierro en la Ermita.
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