Las hermandades miran al cielo ante las previsiones que anuncian lluvia

Mirando al cielo, así están los miembros de las 17 hermandades de la Semana Santa torrentina.  Y tienen motivos. El año pasado las fuertes lluvias caídas las jornadas el Miércoles Santo, Jueves Santo y viernes por la mañana obligó a suspender la mayoría de  traslados que salían.  Aunque los dos primeros días de actos el tiempo respetó las procesiones y traslados, la lluvia comenzó a amenazar las procesiones a partir del Martes Santo a la medianoche.

Cuando parecía que esa lluvia era solo una anécdota el Miércoles Santo a media tarde empezó a llover con intensidad obligando a suspender todas las procesiones y el Encuentro de la Verónica previstos para ese día incluidas las procesiones del silencio y las cadenas.
Hubo una tregua la tarde del Jueves Santo pero la lluvia volvió a hacer acto de presencia la noche del Jueves Santo acortando el recorrido de las procesiones de esa noche. Afortunadamente la lluvia dio una tregua y el Descendimiento de la Cruz pudo celebrar su procesión del silencio.

El Viernes Santo comenzó con una amenaza de lluvia que finalmente obligó a  finalizar a toda velocidad el Encuentro Doloroso que comenzó con un sol radiante que poco a poco fue dando paso a las nubes y a la lluvia. Ya por la noche la lluvia remitió completamente y el Santo Entierro pudo celebrarse con total normalidad al igual que el Encuentro Glorioso del domingo, que tuvo un sol reluciente.  

Las previsiones del tiempo indican algo de lluvia durante el primer tramo de Semana Santa con vientos de poniente. Los mismos pronósticos indican que el Domingo de resurrección pueden caer algo más de 2 litros por metro cuadrado. Si bien es cierto, los expertos apuntan a que los frentes provenientes de poniente suelen ser poco activos, para saberlo tendremos que esperar.