MOROS Y CRISTIANOS
El barrejat congrega a 500 personas en la caserna Comilitona
Agua, cazalla y mistela, (la receta mágica del barrejat), reunió la noche del sábado a cerca de quinientas personas que bailaron la música pachanguera clásica bajo el agua de una manguera. Esta fiesta, que cada año gana más adeptos incondicionales, se alargó hasta bien entrada la noche a pesar de que el agua dejó de surtir sobre las tres de la madrugada.
Este año la buena sintonía de esta caserna cristiana comilitona, contó con la colaboración de unos vecinos mayores del segundo piso que siguieron la fiesta mojando también con agua desde su balcón.