EL CAPITAN MORO, RIGOBERTO MORA, SE HACE CON EL CONTROL DE LA TORRE TRAS UNA INTENSA BATALLA DE POLVORA CON CERCA DE 200 TRABUQUEROS
Los moros conquistaron la Torre tras un intenso asedio de los ejércitos infieles capitaneados por Rigoberto Mora y sus huestes Alfaquies. Diego Herreros, que custodiaba la torre, no pudo evitar la derrota y tendrá que intentar recuperarla el lunes. A pesar de los intentos moros de no derramar sangre, el embajador cristiano, muy altivo no respondió a las amenazas moras. Ante los dos ejércitos, Rigo subió a la torre y marcando con su espada obligó a Diego a huir de la batalla. Por primera vez, el alférez moro ondeó la bandera de la media luna sobre la plaza.
La primera de las dos trabucás de las fiestas comenzó con un leve retraso desde Monte-Sión. El ejército moro, que estrenaba por primera vez cañon, bajaba por la calle del convento hacia la Torre donde se enfrentaría a los cristianos. Desde El Raval salían también las escuadras cristianas con trabuco en mano, y Diego Herreros.
Parlament de los embajadores
Este año el parlament se caracterizó por el buen verbo de ambos embajadores. Agresivos pero con ese peculiar tono jocoso y bromas, los dos embajadores realizaron un parlament muy conseguido, con una buena interpretación teatral. El embajador moro, Pepe Miquel, le entregó una misiva para intentar conseguir una derrota sin guerra pero el embajador cristiano, Xavi Alejandro Marcilla, la rompió delante de todos los presentes. Al igual que otros años, el sonido no volvió a ser perfecto.