El PSOE retira la pancarta de apoyo al colegio nº 10 de la fachada municipal

El portavoz municipal socialista, Andrés Campos, ha retificado y ha retirado finalmente a las pocas horas de colgarlas las dos pancartas amarillas de apoyo al colegio número 10 colocadas en la fachada del Ayuntamiento. El grupo socialista quería mostrar así su apoyo a los padres y madres del centro educativo que comenzará un año más el curso en barracones. La aparición de las pancartas sobre el edificio municipal revolucionó los despachos del Ayuntamiento la mañana del viernes. De hecho, la alcaldesa habló con ambos portavoces para preguntar por el propietario de las mismas, ya que oficialmente no se pueden utilizar los edificios públicos para campañas de ningún tipo. Finalmente, Campos accedió a quitarlas, algo que desde el Bloc también ha sido visto con buenos ojos, ya que de haberse mantenido barajaban también la posibilidad de colgar otra con la demanda sobre el Hospital. Habitualmente, la fachada municipal se utiliza para publicitar actos o actividades institucionales o tradicionales como la Mare de Deu dels Desamparats, la Navidad, las Fallas, Semana Santa y otras festividades. Desde el grupo socialista, ha señalado que han querido manifestar "desde la casa del pueblo, el sentir que tiene el pueblo y sus preocupaciones", ha dicho Andrés Campos, quien no ha querido constestar sobre si han sido forzados a retirarla de alguna forma. Campos ha señalado que el Grupo Socialista de Torrent con este acto han querido mostrar su rechazo a la proliferación de barracones en el colegio número 10, al los que se han unido los del Centro de Educación Especial de La Encarnación y a los recortes generalizados en educación. Desde las dos pancartas, colgadas en las ventanas de la oficina del grupo municipal en el Ayuntamiento en las que se podía leer "Col.legi nº 10 ja! " Una vez en la calle, a estas dos pancartas se unió otra más extensa que rezaba "Torrent per un ensenyament de qualitat". Los concejales socialistas, con Andrés Campos a la cabeza,la sostuvieron frente al Ayuntamiento en señal de protesta, respaldados por un reducido grupo de torrentinos. Las protestas de los padres del colegio número 10 son numerosas y variadas. Han logrado identificar el color amarillo con sus reivindicaciones, hacer caceroladas, llenar plenos, calles e incluso plazas para demandar que comiencen las obras del centro, que hace más de año y medio que está licitado y sin construir por falta de dinero en la consellería de Educación.