Locura en Torrent en la celebración de la Eurocopa

Torrent gritó con locura anoche la victoria de la selección española de fútbol. El deporte rey de España, el que mantiene sentado cada fin de semana a los aficionados españoles, valencianos y torrentinos a la liga por fin tuvo su premio tras 44 años de sequía. Con el gol de Torres ante Alemania, los españoles consiguen su segundo título continental tras el logrado por Marcelino en 1964. Decenas de banderas y camisetas surgieron de la nada en Torrent, acostumbrada solo a festejar los títulos del Valencia o Real Madrid en la fuente de Las Ranas. La selección de fútbol consiguió que por primera vez muchos torrentinos se unieran bajo la bandera roja y amarilla en una noche de locura con gritos de "España", "Que vote Torrent", "Españoles somos", "Viva España". Lágrimas de alegría y de incredulidad se mezclaron con el agua de la fuente más antigua y centro de celebración de la ciudad. Incluso alguna carretilla fue soltada entre el público con peligro para los aficionados, pero la presencia policial evitó que se lanzaran más petardos. Más de mil aficionados se concentraron en la fuente de las ranas, y más de una decena de ellos se subieron al monumento, al que la policía local permitió subir. A pesar de que la avenida quedó cortada al tráfico, decenas de coches y motos ondeaban sus banderas por las calles de Torrent haciendo tocar la bocina. En el centro de la celebración, niños que han tenido la suerte de vivir este triunfo por primera vez, jóvenes que nunca lo habían visto y mayores que ya no se acordaban, lo celebraron bajo el agua, con saltos y con bebida hasta bien pasada la media noche. Desde los balcones, decenas de vecinos miraban con atención o sacaban también sus banderas en una noche inolvidable que incluso contó con castillos artificiales. Una pantalla en la Torre Al igual que en otras grandes ocasiones, en la Torre el Ayuntamiento de Torrent instaló una pantalla para visionar el partido, al igual que lo hicieron multitud de torrentinos en casales, filás y comparsas o en bares de la ciudad. Durante dos horas la ciudad estuvo casi desierta de coches, ya que prácticamente toda España se encontraba pendiente del televisor o la radio.