El fuego convierte en cenizas las fallas de 2010
MÁS DE DOS MIL PERSONAS VEN QUEMAR LA FALLA MUNICIPAL EN UNA NOCHE DE PÓLVORA, FUEGO Y LÁGRIMAS DE LAS FALLERAS MAYORES
Las fallas de 2010 son historia. Comienzan las fallas de 2011. Con la retirada de las cenizas, y ya sin monumentos en cruces, calles o plazas, tan sólo quedaban anoche lágrimas y vacío. Donde todo era fiesta, música y belleza, sobre las dos de la madrugada ya no quedaba nada. El fuego acabó con los 56 monumentos que poblaban la ciudad. Cerca de medio millón de euros han ardido en una noche llena de gente al ser mañana día festivo.
La primera gran cita fue la cremà de la falla infantil del Ayuntamiento. María Fernández lloraba desconsolada junto a su corte después de retirar el ninot infantil y encender ella misma con una mecha la traca que acabaría con su monumento. Horas después le tocaba el turno a la fallera Mayor, Cristina García. Cerca de dos mil personas se acercaban a la plaza del Ayuntamiento para ver quemar el décimo monumento municipal. Un gran castillo daba color y fuego a la falla de todos los torrentinos, que a punto estuvo de prender las obras sobre la fachada del Ayuntamiento. Una de las lonas, que no era ignífuga, quedó quemada y fue necesario que los bomberos se pusieran a refrescar con ganas para que el fuego no acabara causando mayores problemas.
Cremà falla Ganadora Ramón y Cajal
Entre las 00:00 y 00:15 horas se quemaban la mayoría de los monumentos de la ciudad. Especialmente complicada de quemar fue la falla de Ángel del Alcazar, que no quemó bien por una de los laterales ya acabó sobre los cables de electricidad siendo necesaria cortarla con hachas para descolgarla. Sobre la una, el cielo se llenaba de humo. Quedaba en pie el monumento ganador de este año. Con la postal de la Ermita de fondo, la falla de Ramón y Cajal comenzaba a arder sobre la una de la mañana. Mucho público para ver consumirse a la falla ganadora de 2010, ya que al día siguiente no era necesario madrugar para la mayoría. Para acabar, sobre las 01:30 horas, se quemaba la falla Sedaví, especialmente peligrosa al encontrarse en un cruce y muy cerca de cuatro edificios.
Según fuentes municipales, este año han participado 85 efectivos entre protección civil, bomberos de Torrent y bomberos procedentes de Tarragona. Por la mañana, la alcaldesa de Torrent saludaba a la cadena de mando que ha estado vigilando para que no hayan problemas durante este año tanto en la cremà como en mascletà.