Paco Cuenca, un ciudadano

Torrent cuenta con un movimiento ciudadano organizado que es modélico en la Comunidad Valenciana y en España. Nuestra ciudad, nuestro pueblo, tiene una intensa vida propia. No hay actividad realizable que no se realice, y no hay propuesta que no cuente con un grupo organizado que se encargue de llevarla a cabo. Tenemos asociaciones de todo tipo, y todas, absolutamente todas, son necesarias en nuestro pueblo. Torrent cuenta también, desde 1988, con una destacada Federación de Asociaciones Ciudadanas (FAC). La FAC se fundó gracias al empeño y sacrificio de personas que entendían perfectamente que la organización ciudadana es clave en un país que se sabe democrático. Países de nuestro entorno, con mucha más experiencia participativa que nosotros, conocen que la vertebración comunitaria pasa necesariamente por la participación ciudadana, y que ésta es un factor fundamental para construir comunidades abiertas, en las que la sociedad civil adquiere más y más protagonismo en la ejecución de acciones públicas. La FAC instauró en 1991 el Premio Ciudadano. Era y es una manera de reconocer anualmente el trabajo de personas y de organizaciones que destacan por su esfuerzo desinteresado, por su entrega solidaria y por su espíritu de sacrificio. Desde su fundación, han recibido el premio ciudadano de Torrent personas y entidades de gran significado en la vida local y autonómica. En 2008, el Premio Ciudadano ha sido concedido por la FAC, a título póstumo, a Francisco Cuenca Catalá. Si alguna persona merecía de manera especial el Premio Ciudadano, esa era Paco Cuenca. Paco fue un luchador incansable, un impulsor constante de la participación ciudadana, un ejemplo de entrega y solidaridad para todo el movimiento ciudadano, un defensor tenaz de las libertades, el progreso, la justicia y la igualdad social, una persona solidaria, un ejemplo permanente para su familia y su barrio. En palabras del poeta, Paco fue, en el buen sentido de la palabra, bueno; gran conversador y leal amigo de quienes tuvimos la satisfacción de contarnos entre sus cercanos. Paco Cuenca merece el premio que se le ha concedido a título póstumo. Enhorabuena. A la FAC, por su trabajo; a la familia de Paco, porque tras la labor de las personas destacadas siempre está el apoyo de quienes comparten con ellas sus momentos más íntimos; y enhorabuena a Paco, porque este premio es más que merecido, aunque, desde su modestia habitual, él nos habría dicho que no lo merecía.