La oposición acusa a Martí de retener cartas del ex-gerente de Nous Espais

El Grupo Municipal Socialista y el concejal del Bloc-Els Verds-Plataforma per l’Hospital denuncian que el concejal de Urbanismo, Santiago Martí, ocultó durante una semana dos cartas que el exgerente de Nous Espais, José Fermín Doménech, dirigió a los portavoces de la oposición municipal. Según la oposición, las cartas fueron remitidas a los portavoces a la dirección de Nous Espais, y contenían información personal y confidencial sobre el escándalo de las VPO y sobre el despido del citado ex-gerente. Este diario intentó ponerse en contacto en dos ocasiones con el concejal sin éxito. El tortuoso viaje de las cartas perdidas comenzó el lunes 28 de septiembre. Según ha informado la oposición, ese día fueron depositadas en la oficina de correos nº 12 de Valencia (Benimaclet). Esa misma noche fueron clasificadas por el centro de clasificación de Correos, y entregadas en las oficinas de reparto de Torrent el día 29. Nous Espais las recibió antes del mediodía del miércoles, día 30 de septiembre. "A partir de ahí se pierde su pista, hasta que el martes, día seis de octubre, y ante la insistencia del remitente de que ya debería estar en poder de los destinatarios, estos hacen las averiguaciones necesarias y descubren que las cartas se encuentran retenidas en el despacho del Concejal de Urbanismo, Santiago Martí", señalan. Ocho días en llegar a su destino Según han informado PSOE y PP, las cartas llegaron por fin a manos de los portavoces el martes, día 6 de octubre, a las 13:30 horas. Unos días antes, la prensa había publicado la sentencia del Juzgado de lo Social nº 1 de Valencia declarando improcedente el despido de José Fermín Doménech como gerente de Nous Espais y condenando a la empresa municipal a pagarle una indemnización. Para los portavoces del Grupo Socialista y del Bloc, no hay nada que justifique que una carta personal tarde ocho días en llegar a su destinatario, y que al final sea el propio destinatario quien tenga que buscarla por los despachos y se entere de que está retenida por el concejal del Urbanismo. Veiga y Beguer sostienen: “es muy grave lo sucedido, y las leyes españolas son muy claras sobre la inviolabilidad de la correspondencia privada”. Las cartas contenían información confidencial remitida por el exgerente de Nous Espais a ambos portavoces. Según la oposición, en ellas se aclaran algunas cuestiones sobre el escándalo de las VPO de Parc Central y sobre el despido del exgerente y la sentencia del Juzgado de lo Social nº 1 de Valencia declarando improcedente dicho despido y condenando a Nous Espais a pagarle una indemnización. PSOE y Bloc ya solicitaron la reunión urgente del Consejo de Administración de Nous Espais Torrent para que aclare el fallo judicial que declara improcedente el despido de José Fermín Doménech y condena a Nous Espais a indemnizarle. Los grupos de la oposición piden asimismo que se les facilite de manera inmediata la sentencia, petición que no se les concede por parte de la empresa pública de urbanismo del Ayuntamiento, presidida por la Alcaldesa y cuyo consejero delegado es el concejal de Urbanismo, Santiago Martí. Los Grupos de la oposición no han recibido hasta la fecha ninguna notificación ni información sobre dicha sentencia, por lo que entienden que se produce “una grave ocultación de información”. A esto se une el intento de ocultar las cartas remitidas por el exgerente. José Fermín Doménech fue cesado en marzo de 2009 por el Consejo de Administración de Nous Espais tras diferentes polémicas sobre la gestión urbanística del consistorio presidido por Mª José Catalá. La prensa se hizo eco de graves anomalías, como la recalificación y aumento de precios de 36 viviendas protegidas de régimen general en los edificios M-7 y M-20 de Parc Central y el intento de aumentar el precio del metro cuadrado de otros 132 pisos VPO de esos edificios; también estalló la polémica por la adjudicación de un proyecto para construir pisos de alquiler a una empresa prácticamente inactiva de venta al por menor de material eléctrico. Otro caso controvertido fue denunciado por los vecinos del Barrio Xenillet residentes en una finca declarada en ruina y afectados por un posible realojo, que protestaron por el trato despectivo recibido.