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Redacción
Domingo, 06 de Septiembre de 2009

Un torrentino cruzará el caribe en Kitesurf

LA EXPEDICIÓN SALDRÁ DESDE VENEZUELA Y APROVECHARÁ EL VIENTO PARA LLEGAR A EE.UU

El deportista torrentino, Pepe Carratalá, formará parte de la expedición que analizará esta próxima primavera los efectos del cambio climático en el mar del caribe. El proyecto “Un mar, dos mundos y mil culturas” llevará a dos amantes del kitesurf como Pepe Carratalá y Pablo Sánchez, presidente y vicepresidente del Club Deportivo Kite Zone de Valencia, a cruzar las 1.751 millas (alrededor de 3.600km) que separan el Río Orinoco (Venezuela) de Miami (Estados Unidos) tan solo con ayuda del viento. El recorrido se realizará entre febrero y abril de 2010 en treinta y cinco etapas que discurrirán por las antiguas rutas de los Caribes y Taínos. Un equipo de biólogos de la Universidad de Cádiz formará también parte de la expedición con el fin de analizar cómo está afectando el cambio climático a los corales del Caribe. Río Orinoco (Venezuela), Trinidad y Tobago, Granada, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, Martinica, Dominica, Guadalupe, Antigua y Barbuda, Gustavia, Anguila, Islas vírgenes británicas, Culebra, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Isla Inagua, Acklins, Cat Island, Nassau, Bikini y Miami. Éste será el recorrido que realicen Pepe Carratalá, juez de kiteboarding por la Real Federación Española de Vela (RFEV) y presidente del Club Deportivo Kite Zone de Valencia, y Pablo Sánchez, bombero de profesión e instructor de kiteboarding por la RFEV, entre febrero y abril de 2010 para completar el proyecto “Un mar, dos mundos y mil culturas”. “Es la primera travesía que pretende unir las dos Américas en kite, utilizando además las antiguas rutas de navegación de los Caribes y Taínos. Se trata de un proyecto deportivo por una parte y ecológico por otro, ya que lo que pretendemos es, con un equipo de biólogos de la Universidad de Cádiz, realizar ese trayecto para comprobar en qué estado se encuentran los corales de la zona y saber cómo les está afectando el cambio climático”, destaca Carratalá. En el camino, 35 etapas, 2 meses de travesía, más de 10 estados y 1.751 millas (alrededor de 3.600km), una distancia nunca antes recorrida en kitesurf y que batirá el actual récord Guinness de los récords, establecido en poco más de 100 millas. “Lo que nos va a permitir desarrollar el proyecto con éxito será el viento. Tendremos que estar pendientes del parte diario, pero tras realizar los primeros estudios de la zona y de los vientos sabemos que de febrero a abril es una buena época para navegar, con vientos elíseos, que te aseguran una continuidad y una buena fuerza para hacer millas”, explica Pepe Carratalá, quien especifica: “Nosotros podríamos empezar a hacer distancia a partir de 10-12 nudos. Sería el viento mínimo que necesitaríamos y el máximo podría llegar a los 45 nudos, más sería incómodo y muy peligroso. La idea es hacer una media de 20 nudos por hora, unos 40km”. “Habrá etapas muy difíciles y las de ceñida serán las más pesadas. El rumbo en ese caso es con un ángulo muy pequeño, entonces ganar la distancia de ceñida navegando contra el viento es muy pesado, por lo que tendremos que hacer un esfuerzo extra”, destaca Pablo Sánchez, bombero de profesión. Un documental audiovisual mostrará los resultados del proyecto “Un mar, dos mundos y mil culturas”, que pretenden sea, además, la primera parte de una trilogía que les lleve a cruzar en kitesurf el estrecho de Bering desde Rusia hasta Alaska (“Rompiendo el hielo”) y desde China hasta Australia (“Tierra firme”) con el fin de despertar las conciencias sobre el impacto del cambio climático. Precursores del kitesurf en España “El kitesurf empecé a practicarlo en 1998, aunque por aquel entonces se llamaba flysurf. El material no era específico, era adaptado de las tablas de windsurf y de los parapentes de arrastre. Era bastante precario para lo que es ahora, y en este tiempo yo también he dejado de ser el bicho raro que me consideraban para pasar a ser uno más de las muchas personas que lo practican actualmente”, cuenta simpático Pepe Carratalá, a quien su experiencia en este deporte le ha llevado a ser instructor y juez de kiteboarding por la Real Federación Española de vela, organizador del campeonato de España Movistar en 207 y 2008, director de la revista Sideoff Magazine y miembro de la junta directiva AEK Federación Española de Vela. “Cuando empecé a practicar kite quería salir de la ciudad, introducirme en un entorno más puro, rodearme de naturaleza. Entonces, en el 2002, muy poquita gente lo practicaba. Pepe y cuatro más, que fueron los precursores de este deporte en Valencia. La ventaja es que Levante es una zona muy buena para practicarlo porque las playas son de arena fina, sin rocas, el tiempo es regular y estable en temporada de verano y eso hace muy fácil el poder practicar este deporte, que además no es peligroso y que admite a gente de cualquier edad con unas mínimas condiciones físicas”, apunta Pablo. Ya saben lo que es aventurarse en kite en pro del medio ambiente No es la primera vez que estos dos jóvenes deportistas valencianos llevan a cabo un proyecto de estas características. En abril de 2008 atravesaron en snowkite la gélida región de Laponia, en el Círculo Polar Ártico, en una travesía pionera (“Prosolia Polar Adventure”) desarrollada durante quince días en los que se reunieron con el Parlamento sami, el pueblo lapón que vive en Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia, y que les puso al corriente de cómo estaba afectando el cambio climático a su día a día. “Nos contaron cómo año a año están subiendo las temperaturas y reduciéndose la temporada de nieve. El espesor de la nieve había bajado un tercio en el último año y los fiordos habían retrocedido 500 metros, lo que a día de hoy ya está afectando a la fauna de la zona y en no mucho tiempo afectará más aún a los esquimales”, recuerda Pablo Sánchez, que califica la experiencia como muy enriquecedora a nivel personal: “Hablando con los sami, viviendo en su entorno y conociendo allí mismo cómo les está cambiando la vida, aprendes mucho de ti mismo, te cambia la perspectiva a la hora de afrontarlas situaciones y eres aún más consciente si cabe de que tienes que seguir luchando para concienciar a todo el mundo de lo que tú has podido vivir y sentir al estar allí”.

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