Los Moros conquistan la Torre tras una intensa trabucà
LA PRIMERA BATALLA CONTÓ CON LA NOVEDAD DE LOS EMISARIOS A CABALLO PERO NO CONTÓ ESTE AÑO CON LOS TRADICIONALES CAÑONES
La primera gran batalla por la propiedad de la Torre se libró el pasado lunes. La trabucà inicial de las fiestas patronales invadió el casco antiguo con kilos de pólvora que llamaban a la guerra. El bando moro bajó desde el colegio Monte-Sión hasta el encuentro de los cristianos que defendían la plaça Major, lugar en el que la batalla se fraguó con más intensidad. Este año la crisis también afectó a este acto ya que no se utilizaron los dos cañones que Alfaquíes y Guardians utilizaban contra la infantería del ejército contrario. Por contra, como novedad, dos emisarios fueron los encargados de intentar comprar al capitán cristiano el primer día.
Tras la trabucá, se celebró el parlamento de los embajadores de ambos bandos, el capitán moro, Julio Silla, y la capitana cristiana, Isabel Olmos. Al no haber acuerdo, como siempre, se produjo una lucha donde los huestes de la media luna salieron vencedores. Por la noche, la guerra continuó pero esta vez con una verbena en la Torre para todos los cristianos, moros y gente de bien que se acercó a la plaça Major.