El PlanE llega a El Vedat y a Serra Perenxisa
SE LIMPIARA EL MONTE BAJO Y SE PODARÁN LOS ÁRBOLES DE RAMAS BAJAS PARA EVITAR INCENDIOS
El Ayuntamiento ha puesto en marcha otro de los proyectos financiados por los fondos del Plan E que esta vez van encaminados a la limpieza de monte bajo y poda de árboles de ramas bajas de El Vedat y Serra Perenxisa. La inversión que se realizará en este plan rondará el medio millón de euros y dará trabajo a una veintena de personas. El objetivo prevenir los incendios forestales de estos dos pulmones verdes de la ciudad. La madera desechada de los trabajos de reforestación podrá utilizarse para uso doméstico. En la zona de monte bajo del Vedat se limpiarán las ramas secas de los árboles, respetando siempre la vegetación protegida. La obra comprenderá un total de 49 hectáreas de monte público y requerirá el trabajo de 10 personas durante tres meses. La Asociación de vecinos será la encargada de informar a todos los residentes del Vedat en detalle de todas las actuaciones.
En el paraje Natural de la Serra Perenxisa se continuará con el trabajo de reforestación que empezó en los meses de septiembre y octubre pasados. También se actuará contra la Procesionaria del pino, la plaga más importante de los pinares mediterráneos. Los trabajaos durarán 4 meses y dará empleo a 8 personas. Para el traslado de los restos de poda se utilizarán caballos para pasar por las franjas más escarpadas. La limpieza del territorio contribuirá también a mejorar el acceso a bomberos y vigilantes forestales. Tanto la alcaldesa, María José Catalá, como el concejal de Medio Ambiente, José Gozalvo, han declarado que “ estos trabajos son muy importantes para evitar posibles incendios tanto en la zona de monte del Vedat como en la sierra Perenxisa, donde el año pasado por primera vez en décadas se realizó una reforestación con la plantación de más de 15.000 árboles”.
Junto con los trabajos de reforestación se llevará a cabo una prueba piloto en una hectárea de terreno. Consistirá en una plantación de carrasca en la zona baja del pino, con la intención de introducir especies más resistentes a los incendios forestales y prevenir futuros fuegos. Se eliminarán las especies que no pertenecen al ecosistema autóctono de la zona, como la pitera o la yuca.