Torrent vive la nit de la cremà

La ciudad de Torrent vivió la noche del 19 de marzo la noche del fuego. La fallera Mayor de 2008, Susana Martínez, vio como todo su monumento que antes se alzaba sobre más de quince metros de altura se consumía por el fuego y acababa siendo cenizas. Horas antes Paula Gran vivía intensamente los mismos sentimientos, y las dos lloraron por el fin del año fallero.

Cerca de dos mil personas se acercaron para presenciar la cremà del monumento municipal, el séptimo que quema el Ayuntamiento, y el primero de María José Catalá como alcaldesa de la ciudad por el Partido Popular. Por segundo año, la vista de la cremá se realizó desde el suelo y no desde el balcón municipal para evitar el intenso calor del fuego. Las llamas consumieron en menos de veinte minutos todo el monumento al que resistió la columna central del flautista que dominaba el conjunto. Una gran humareda negra obligó a las dos cortes, autoridades, familiares a desplazarse hacia un costado en el que previamente Susana, acompañada de María José Catalá y el concejal de Fallas, Miguel Monterde habían dado fuego a los ninots. Este año la situación de las cortes fue en el este y no en el oeste, lugar elegido el año pasado para evitar el viento y humo de poniente. La falla comenzó a quemarse pasadas las 11:45 horas tras la preparación de la quema por parte de la pirotécnica de Chelva que ha realizado las mascletás de estas fiestas falleras. El resto de los 27 monumentos mayores de la ciudad entre los que se encontraba la falla ganadora de Angel del Alcasser, fueron ardiendo durante toda la noche de San José, que dará paso mañana a las procesiones del Jueves Santo por la coincidencia del calendario. Esta misma tarde y noche los falleros se apresuraban por cortar las banderas falleras que tal y como acordaron se debían retirar esta misma noche para respetar la pasión y silencio de la fiestas religiosa.